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 domingo, 12 de noviembre de 2006  
Recursos humanos. Gerentes preocupados por cambios en la estructura salarial
Sueldos jerárquicos: la revancha de los 90
La vuelta de la negociación colectiva modifica los patrones de remuneración de la década pasada

Jorgelina Hiba

Los dos últimos años marcaron un cambio importante en la estructura salarial de las empresas argentinas: en muchos casos, los empleados no jerárquicos que pudieron negociar aumentos amparados en convenios mejoraron sus sueldos en proporciones iguales o superiores a los de sus jefes, quienes al no estar agremiados quedaron relegados en la pelea por sus haberes.

Según una encuesta elaborada a mediados de año por la consultora porteña Mercer a 119 empresas medianas y grandes de todo el país -entre las cuales figuran destacadas firmas de Rosario y su región-, el 82,6% de los responsables de Recursos Humanos afirman que en sus empresas hay sobreposición de sueldos entre el personal jerárquico y el no jerárquico.

El renacimiento del poder de negociación de los sindicatos y la necesidad urgente de mano de obra calificada para cubrir los puestos de la recuperada industria nacional aparecen como los principales causales de una tendencia que, según coinciden en señalar expertos en Recursos Humanos, se consolidará aún más el año próximo.

Este proceso, que para muchos es motivo de sonrisas, para otros significa la pérdida de antiguos estatus que brillaron a mediados de los 90. Por su lado, los gerentes de RRHH se ven frente a un desafío impensado hace algún tiempo que los obliga a explorar nuevas formas de compensación para los jerárquicos que desactiven tensiones internas.


Pirámide invertida
Desde principios de 2005, 9 de cada 10 empresas medianas y grandes homologaron acuerdos salariales por convenio, lo cual a su vez llevó a un achatamiento de la pirámide salarial.

"Subieron los sueldos más bajos y no subieron tanto los de los ejecutivos, sobre todo los más altos de las empresas más grandes", explicó el economista Eduardo Remolins.

Esta superposición se explica en buena parte porque, al recobrar su fortaleza, los sindicatos también recuperaron capacidad de negociación, lo que se tradujo en aumentos para sus agremiados pero no para os que no están amparados por el convenio.

"Más que entre jerárquicos y no, la diferencia está entre quienes pertenecen a algún convenio y los que no", detalló Gustavo Faranna, docente de Administración de Personal en la Licenciatura de Administración de Empresas de la UNR.

Este proceso de solapamiento de sueldos con epicentro en la city financiera porteña no es ajeno a la región, sobre todo teniendo en cuenta que se registra más que nada en empresas de porte mediano o grande que operan a nivel nacional.

"Los resultados de la encuesta son aplicables al interior, y de hecho entre las empresas consultadas hay varias con sede en Rosario o cerca de esa ciudad", afirmó Javier Tabakman, director de Negocios y Capital Humano de Mercer y autor del trabajo. Según figura en los datos técnicos de la encuesta, algunas de las firmas locales consultadas fueron Acindar, Petrobras, Cargill, la química ICI y el frigorífico Swift.


De tensiones y soluciones
Para Tabakman, la superposición de sueldos es una tendencia que, lejos de desaparecer, va a consolidarse durante el año próximo. "Esto va a seguir siendo así mientras sigan existiendo las mismas condiciones políticas y económicas. Seguramente en 2007 habrá nuevos acuerdos y más aumentos para el personal bajo convenios. El problema es que las empresas no van a poder replicar estos aumentos a todo el personal. Allí va a ser necesario buscar compensaciones de otro tipo para los jerárquicos, y sobre todo tener buenas estrategias de comunicación interna para que esto no genere tensiones", agregó el especialista, para quien este malestar es uno de los mayores desafíos que enfrentan los gerentes de RRHH de las empresas.

Según Sebastien Geeroms, de Consultores de Empresas SRL, este desequilibrio salarial se nota sobre todo a las pymes, que no pueden seguir el ritmo de los aumentos fijados por los convenios y que además carecen de la posibilidad de dar ventajas de otro tipo a sus empleados jerárquicos.

"Las grandes buscan otras formas de ventaja no salariales para su personal jerárquico, como facilidades para obtener autos o casas, pero esta posibilidad escapa a las pymes", apuntó.

En ese sentido avanzó también María del Luján Rodríguez, especialista en RRHH de la Universidad Abierta Interamericana: "En las empresas familiares se apela a la creatividad de los dueños para paliar esta situación, un mecanismo que se está usando es el doble aguinaldo y la mejora de las ventajas para las familias de los trabajadores", señaló en el marco de las jornadas de reflexión sobre recursos humanos organizada por esa casa de estudios, y de la que participaron gerentes del área de las principales empresas de la región.

En tanto, Gustavo Faranna, de la UNR, mencionó el sistema de remuneraciones variables, donde se premia a los empleados por productividad o por proyecto.
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Las empresas reconocen la sobreposición de sueldos.

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