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domingo,
12 de
noviembre de
2006 |
Por amor al fútbol. Las ligas amateurs reúnen cada vez más participantes
Consideran imperioso regular los torneos
Para los deportistas federados y los asistentes a gimnasios, los controles periódicos son obligatorios
Los jugadores que participan de las ligas federadas deben cumplir una regla de hierro: no pueden participar de ninguna competencia sin antes pasar por un pormenorizado chequeo médico. El requisito se extiende a quienes concurren a los gimnasios o a los torneos de fútbol infantil, sin embargo el requerimiento no alcanza a las ligas independientes de mayores. Aún cuando sean un fenómeno en expansión y sus torneos ya reúnan a más de 10 mil personas. Desde el Concejo Municipal reconocen que no existen normas que regulen la actividad, por lo tanto la exigencia queda a voluntad de los organizadores de las competencias.
"El fútbol amateur entre los adultos es un fenómeno cada vez más popular y debería existir una norma que obligue a controlar anualmente a los jugadores", señaló el presidente de bloque de concejales del ARI, Carlos Comi. Según destacó el edil, hace 10 años apenas existían una o dos ligas de fútbol para adultos, cifra que se multiplicó exponencialmente en poco tiempo "sin una legislación que haya acompañado adecuadamente esta realidad".
En el caso de los torneos federados -sean de fútbol, rugby, jockey, básquet o natación- la situación cambia. "En estos casos se les pide el certificado de aptitud psicofísica a todos los jugadores antes de iniciar la competencia", indicó el director de Deportes del municipio, Rolando Dal Lago. Pero para las ligas amateurs, la Municipalidad "no tiene la facultad de controlar a las personas que participan de esos torneos", sostuvo el funcionario.
En el mismo sentido, la secretaria de Salud de la Municipalidad, Mónica Fein, fue clara: "No tenemos injerencia en esos espacios, y no me parece sencillo implementar un mecanismo preventivo, es complejo. De hecho no conozco que en otros lugares se haga algo al respecto", consideró.
La ordenanza municipal Nº2.403, de 1979, estipula que "todo deportista y/o árbitro que intervenga en cualquier tipo de competición dentro del municipio -sea patrocinado por los poderes públicos, asociaciones, federaciones, o instituciones de Rosario- deberá presentar antes de la iniciación de la competencia un certificado médico". Además agrega que esta constancia será controlada por la Dirección de Deportes y deberá renovarse anualmente.
El artículo 13 de la misma ordenanza dice que "todo club que posea más de 2.000 socios que se dediquen a la actividad deportiva, posea o no natatorio, deberá habilitar un consultorio médico a los efectos de controlar periódicamente la capacidad de los mismos de los concurrentes".
Pero en la práctica, la norma sólo alcanza a los torneos oficiales dejando de lado las competencias que se desarrollan entre jugadores amateur.
También para hacer fierros
En tanto, los gimnasios de la ciudad que ofrecen instrucción física con aparatos deben exigir a todos socios o clientes un certificado de aptitud física emitido por un un médico competente o institución sanitaria autorizada para tal fin.
Así lo establece la ordenanza Nº 4991/90, que además los obliga a contratar un seguro médico. La norma indica además que estos comercios deberán ser regenteados por un preparador físico con título habilitante.
Cada año, todos los gimnasios remiten los certificados médicos anualmente a la Dirección de Deportes y deben contar con con un fichero con un duplicado del mismo en los locales.
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