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jueves,
09 de
noviembre de
2006 |
En la mira. La película "Camino a Guantánamo", ganadora de un Oso de Plata en Berlín, se estrena hoy en Rosario
"No creo haber hecho un filme, en términos generales, antiamericano"
El director británico Michael Winterbottom dijo que nunca rodó pensando en los
efectos políticos de su trabajo
Martín González Oliva
Guantánamo se convirtió en una de las palabras clave que evocan cómo se transformó el mundo después de septiembre de 2001. "Camino a Guantánamo", el filme del director británico Michael Winterbottom que se estrena hoy en los cines rosarinos, narra los hechos desde el punto de vista de tres protagonistas reales del relato: tres ciudadanos británicos de origen paquistaní que fueron detenidos a fines de 2001 y mantenidos prisioneros en la base militar de Estados Unidos de la Bahía de Guantánamo, en Cuba. Conocidos como los "Tipton Three", en referencia a su lugar de residencia, los tres fueron finalmente liberados enviados a Gran Bretaña.
Winterbottom, que realizó su filme en colaboración con Mat Whitecross, estuvo en todo momento consciente de los riesgos que suponía encarar un tema polémico. Sin embargo explicó: "La película no trata de decir que los norteamericanos son los malos y que los iraníes o paquistaníes son los buenos. Se trata de mostrar que no sólo no debe permitirse lo que está ocurriendo, sino que esa base militar debería cerrarse para siempre".
El realizador, que en febrero pasado ganó el Oso de Plata como mejor director del Festival de Berlín por el filme, explicó que su película intenta encontrar un punto neutral desde el cual exponer los hechos: "No creo haber hecho una película, en términos generales, antiamericana. Es un hecho que muchos ciudadanos de los Estados Unidos están contra de la existencia de esa base y lo que se comete en ella. Su existencia atenta contra la Convención de Ginebra y la Declaración de los Derechos Humanos. Y lo que cuento es la historia real de tres personas que acabaron en esa situación gracias a un sistema perverso".
Los protagonistas reales del filme, Shafiq, Rhuhel y Asif, en parte documental y en parte dramatización, relatan la secuencia de eventos que protagonizaron el grupo desde su partida de Tipton para asistir a una boda en Paquistán, pasando por su decisión de cruzar a Afganistán justo en el momento en que Estados Unidos comienza su ofensiva, hasta su captura por las tropas de la Alianza del Norte, bajo sospecha de pertenecer a Al Qaeda y su encarcelamiento en Guantánamo.
Técnicamente Winterbottom resolvió el filme como un docudrama, luego de entrevistar a los jóvenes junto a Whitecross por más de dos años. Los tres protagonistas reales narran los hechos hablando a cámara, mientras tres actores reconstruyen el relato y las vivencias en la prisión donde permanecieron casi tres años. Para acentuar el efecto del realismo el equipo de grabación eligió locaciones en Pakistán, Afganistán, Irán e Inglaterra, los lugares donde ocurrieron los hechos, con excepción de Guantánamo.
Shafiq, Rhuhel y Asif trabajaron codo a codo con los directores grabando las conversaciones sobre su experiencia. Las 650 páginas de las transcripciones de las entrevistas constituyeron el punto de partida del proyecto y, siempre desde el punto de vista de los protagonistas reales se muestran también las escenas de torturas con lo cual, según el director el resultado es "una película que tiene tanto de road movie, como de cine bélico y drama de confinamiento".
El filme, a pesar de la brutalidad que intenta reflejar, tiene por momentos un cierto clima de humor: "Es el tono en que ellos me lo contaron todo. Creo que a pesar de todo, siempre se puede hallar un resquicio de luz en la más oscura de las tinieblas...", reflexionó Winterbottom.
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Fotos
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La trama se basa en tres ingleses recluidos en Guantánamo.
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