Entrevista. El ex presidente dice que su única actividad política será ir a votar

Duhalde rompió el silencio: "Lo de Rovira fue muy grosero"

El caudillo bonaerense habló con La Capital y afirmó que Misiones fue clave para que se bajen otras reelecciones

Rodolfo Montes / La Capital

En un amplio piso 11, frente a la plaza del Congreso, Eduardo Duhalde volvió a sentarse frente a la prensa, después de 15 meses. El motivo: la presentación de "Comunidad Sudamericana; logros y desafíos de la integración", su último libro.

Más de media docena de personas, entre asistentes y recepcionistas, orientan a La Capital hasta llegar a la sala. Allí, a la mesa de unos 6 metros de largo, se sentará, en la cabecera, Eduardo Duhalde. Nada en el clima, en los preparativos y movimientos previos, preanuncia una simple presentación de un libro. Duhalde vuelve, con esa excusa, para mostrar algo de su discurso político. Sólo una aproximación. Y justo cuando Néstor Kirchner baja proyectos reeleccionistas en las provincias. "Mi única actividad política será ir a votar", despeja.

-¿Usted está retirado, pero habla de política, ¿cómo es su retiro?

-Hablo con todos, pero eso no tiene nada que ver. Los que pasamos por experiencias tan duras como las que pasé yo, que incluso en un momento pensé que me llevaba la corriente y desaparecía del mapa, ya no me hago problemas por si alguien se molesta o se deja de molestar. Pienso en los intereses del país, eso es lo único que me motiva. Ahora, si me pide una opinión alguien del justicialismo, o incluso de otros partidos, no tengo problema en dársela. Eso sí, en privado.

-¿Habló con Roberto Lavagna y con Mauricio Macri últimamente?

-Con Macri hace mucho que no hablo. Pero con Lavagna estuvimos en Francia. Es un hombre al que le estoy muy agradecido. De todos modos, con su actual trabajo político yo no tengo nada que ver. El depende de sus capacidades para ir conformando un espacio. En materia económica es un hombre muy eficaz, tuvo temple, serenidad e inteligencia para sobrellevar ese proceso en mi gobierno.

-¿Cree que Lavagna tiene capacidades para la conducción política?

-Su experiencia es en lo económico, pero no podemos afirmar que le faltan capacidades para liderar en lo político.

-¿Siente que usted ya dio todo en política?

-Estoy tranquilo con lo que hice. Fui el que más años gobernó en Lomas de Zamora y en la provincia de Buenos Aires. Luego fui presidente, en todos los casos me fui con un crédito mayor del que entré. Ahora, tanto el gobierno como la oposición sabrán lo que tienen que hacer. Ya no participo, no digo nada, no hablo en público, pero hay mucha gente que lo no quiere entender. Me quieren meter igual. Creen que soy más importante de lo que realmente soy.

-Dicen que la pasión por la política, cuando se la tiene como en su caso, no se la puede soslayar, aparece naturalmente.

-Mire, cuando asumí como presidente ya decidí que era mi último acto de servicio. Ni siquiera quise ser presidente al momento en que se fue De la Rúa. Luego impulsé que el Congreso eligiera a otro candidato.

-¿Se sintió dolido por el enfrentamiento con Néstor Kirchner?

-No, de esas cosas no voy a hablar.

-Pero se sigue hablando de duhaldismo como referencia política.

-Es que me creen más importante de lo que soy. No tengo nada que ver con los que se dicen duhaldistas. Hablo con todos y no estoy peleado con nadie. Eso sí, hablo en privado, no hago trascender esas conversaciones.

-¿Hay un "efecto Misiones" en la Argentina?

-Me parece que se tomó en cuenta, tanto en Jujuy como en Buenos Aires, la importancia que tienen para la gente estos planteos reeleccionistas. Lo de (Carlos) Rovira en Misiones fue muy grosero, pero no creo que las situaciones sean transpolables. Una cosa es un liderazgo social como el de Joaquín Piña, y otros los liderazgos políticos. Son situaciones distintas.

-El tema de su libro es la integración, pero señala que las buenas noticias no salen en los diarios. Sin embargo, hay una mala noticia: la crisis con Uruguay por la papeleras.

-No tiene ninguna entidad. Pareciera una pelea a muerte con Uruguay, sin embargo el Congreso argentino acaba de votar fondos para la integración regional, y el 80% son para Uruguay y Paraguay. Son conflictos de integración que se resuelven con más integración.

-Sin embargo, no se visualiza una solución.

-El conflicto está en la última etapa, se va a resolver de un modo u otro.

"Me creen más importante de los que soy", dijo Duhalde.