Levantaron el corte de ruta tras demostrar la firmeza del reclamo

Los vecinos de Gualeguaychú se mostraron escépticos por la gestión del gobierno argentino en el conflicto

Los asambleístas de Gualeguaychú desarmaron ayer el muro que habían construido el viernes sobre la ruta 136 y levantaron el corte de esa vía, medidas en ambos casos contra la construcción de plantas de pasta de celulosa en Uruguay.

En tanto, los gobiernos de Argentina y Uruguay ratificaron ayer que están a "disposición" del rey Juan Carlos de España y mantienen el espíritu de continuar con el "diálogo" en el diferendo por las papeleras (ver aparte).

Poco antes de las 16 y bajo un diluvio, los vecinos formaron una fila de unos diez metros sobre la ruta y comenzaron a desarmar la pared, pasando cada ladrillo de mano en mano hasta formar un montículo a la vera del camino que conduce al puente internacional.

Bajo sus paraguas y con pilotos, algunos improvisados con bolsas de nylon, cantaron el Himno Nacional al lado de una enorme foto del presidente uruguayo, Tabaré Vazquez, que el viernes colocaron junto al muro.

Debido a la incesante lluvia, Gustavo Rivollier, coodinador de la asamblea, propuso votar únicamente por el levantamiento o no de la protesta y dejar cualquier otra moción para una nueva reunión que se realizará mañana.

De esta forma, la mayoría de los vecinos, cerca de 500, se pronunciaron por suspender a partir de las 17 la interrupción del tránsito y despejaron el camino, interrumpido desde el viernes último a las 14.

Algunos asistentes a la asamblea especularon que si no hubiera llovido, la votación hubiera sido más pareja, pero mientras la lluvia caía sin parar los manifestantes se subieron al tradicional acoplado del tractor con el que siempre interrumpen el paso para poner fin a esta nueva protesta.

José Pouler, uno de los asambleístas, explicó que "la mayoría de la asamblea descree que el gobierno llegue a una solución" y calificó la situación de "preocupante" porque hay grupos que proponen volver a un corte permanente de la ruta.

"El corte de este fin de semana sirvió como termómetro de cómo está la asamblea: unida y con fuerza", destacó.


Solidaridad oriental
Los gualeguaychuenses recibieron el respaldo de residentes de las ciudades uruguayas de Montevideo, Mercedes, Paysandú y Fray Bentos que también se oponen a la construcción de las pasteras sobre el río Uruguay por parte de la empresa finlandesa Botnia y la española Ence.

"Vinimos a expresar nuestra solidaridad para que no se instalen las papeleras. Creemos que los finlandeses finalmente se van a ir porque no van a querer tener problemas políticos en el Río de la Plata", afirmó Pablo Rognone, perteneciente a la asamblea El Callejón, de Montevideo.

Según Rognone, "si hay alguien que no va a resolver nada en este conflicto es el gobierno de Uruguay", al cual responsabilizó de "no buscar una solución y no sentarse a dialogar".

Por su parte, Pablo Antoria, ambientalista y concejal del Frente Amplio, sostuvo que "acá no se construyó ningún muro de Berlín, sino la memoria de nuestros pueblos".

Antoria adelantó que el 12 de noviembre se reunirá la mesa política del Frente Amplio para analizar la posición del presidente Vázquez frente al conflicto de las pasteras y aseguró que en la agrupación "hay mucha bronca" porque se busca "un gobierno popular que escuche el reclamo de los pueblos".

Uno de los objetivos de los asambleístas de Gualeguaychú al levantar el viernes un muro sobre la ruta 136 fue reclamar el diálogo entre el presidente Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez, quienes el fin de semana compartieron la XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado en Montevideo.

En este sentido, las asambleas ambientalistas de Entre Ríos expresaron buena predisposición a la intervención de Juan Carlos de Borbón.


"Buenas expectativas"
En Montevideo, mandatarios y funcionarios participantes de la XVI Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado coincidieron en alentar "buenas expectativas" de salida para el conflicto entre la Argentina y Uruguay.

La presidente de Chile, Michelle Bachelet, se manifestó "optimista" respecto de la gestión de "facilitador" que adoptará el rey Juan Carlos de Borbón. También cree "en la buena voluntad" de las partes para que concluya el pleito que ambos países están dirimiendo en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Por su parte, el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, dijo que "la mejor contribución" que pueden hacer los mandatarios de la región "es la prudencia".

En tanto, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, remarcó que "toda facilitación de diálogo siempre es buena" y también se manifestó "optimista" tratándose de que la búsqueda de una solución estará hecha por "una gran personalidad mundial". Apuntó que "va a ser muy útil", la tarea que se dispone a iniciar el rey Juan Carlos.

Para Taina, entre Buenos Aires y Montevideo "no hay tensión, sólo una controversia".