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lunes,
06 de
noviembre de
2006 |
Baldomir perdió el título con el magistral Mayweather
Luego de recibir una verdadera lección de boxeo por parte del magistral Floyd Mayweather en el Mandalay Bay de Las Vegas, se rompió el hechizo para el santafesino Carlos Baldomir, que como salido de un cuento de hadas se convirtió en una suerte de héroe nacional tras vencer a Zab Judah y Arturo Gatti.
Pero aquella ilusión se desvaneció, se esfumó, se diluyó como el agua entre los dedos. El Tata Baldomir despertó bruscamente a la realidad para resignar la corona welter del CMB frente a un rival inmensamente superior como Mayweather, "Pretty Boy", el mejor pugilista del planeta libra por libra.
Las tarjetas de los jurados fueron tan contundentes como la diferencia sobre el ring: 120-108, 120-108 y 118-110.
Quedó la impresión de que fue otro Baldomir el que subió al cuadrilátero del Mandalay Bay a medirse con el excepcional boxeador oriundo de Missouri. Lento, pesado, impreciso y sin explosión, el santafesino fue la sombra de aquel guerrero cerebral que sorprendió al mundo del boxeo en sus dos presentaciones anteriores.
Era sabido que si Baldomir no conseguía filtrar un derechazo o alguna mano a la zona baja para quitarle piernas al anfitrión, la velocidad endiablada de "Niño Bonito" complicaría seriamente las posibilidades del argentino.
Aquella derecha plena que conectó Baldomir en el rostro de Mayweather en la octava vuelta dejó la impresión de que no todo estaba perdido, pero resultó tan sólo una ilusión óptica, ya que el estadounidense siguió como único y gran protagonista.
La supremacía de Mayweather fue total. A tal punto que hasta en la corta distancia las ventajas fueron capitalizadas por el anfitrión, quien conseguía lastimar con derechas cortas ascendentes.
Lo único para rescatar del pupilo de José Lemos y de Amílcar Brusa fue su inclaudicable coraje. Todo lo demás fue una gran frustración.
Más allá de esta apabullante derrota, nadie podrá desconocer los méritos alcanzados por Baldomir en su última fase como boxeador rentado. Con las victorias ante Zab Judah en el mítico Madison Square Garden de Nueva York y frente al canadiense Arturo Gatti en Atlantic City, el santafesino ya se ganó un lugar de privilegio en las páginas del boxeo mundial. Además, es el pugilista criollo que logró la bolsa más importante en toda la historia: un millón y medio de dólares.
De aquí en más, sólo Baldomir decidirá cuales serán los pasos a seguir. Aunque lo más probable es que le dé las hurras a esta dura disciplina deportiva que en menos de un año le dio las más grandes satisfacciones y la tranquilidad económica que durante tanto tiempo buscó. (DyN)
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Fotos
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El ingreso del campeón al escenario del combate.
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