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 miércoles, 25 de octubre de 2006  
Una fábrica a medida de las familias más pobres

Los centros crecer de la Municipalidad estudian empezar el año próximo con la puesta en marcha de un proyecto ambicioso: una planta para la cría y faena de conejos y otra para fabricar alimentos balanceados. Ambas iniciativas apuntan a mejorar los ingresos de unas 5 mil familias de escasos recursos que participan del proyecto de actividades productivas del Programa Crecer. Y ayer dieron un paso importante: la Asociación Española de Cooperación Internacional (Aeci) les donó una serie de maquinarias para fabricar los alimentos balanceados para animales.

"La idea es desarrollar la cría de conejos y aves plasmando un polo productivo regional que permita la inclusión de familias en situación de pobreza", explicó el coordinador del proyecto de actividades productivas, Carlos Acosta. De esta forma, las familias que participan de las actividades de los 33 centros crecer que funcionan en las zonas más castigadas de la ciudad "no sólo podrán mejorar sus ingresos, sino también educarse, gestionar y llevar adelante el emprendimiento", destacó Acosta.

Para esto, en avenida Presidente Perón (ex Godoy) al 8000 se levantará un galpón para la cría y engorde de conejos, a lo que se sumará una sala de faena y una planta para la elaboración de conservas y chacinados. Un circuito que se cerrará con la fabricación de los balanceados para alimentar a los animales.

El proyecto de actividades productivas tiene detrás toda una historia. Empezó en el 97 con la cría de ponedoras y el desarrollo de huertas con el objetivo de mejorar la alimentación familiar. Al poco tiempo, las familias que superaban esa producción de autoconsumo empezaron a vender huevos y verduras en su mismo barrio.

Una actividad que creció notablemente a partir de la crisis de 2001, cuando sumaron otros proyectos como la elaboración de dulces, encurtidos y productos de panificación que ahora se ofrecen en las distintas ferias que funcionan en la ciudad.

Iniciativas que no sólo sirvieron para parar la olla, sino que con el tiempo permitieron mejorar las economías de muchas familias. Números que se exhiben con orgullo en el programa. "Por aquí pasaron unas 20 mil familias -indicó su coordinador-, y actualmente hay unos 5 mil grupos dedicados a la cría de gallinas, 2 mil en huertas y otros 282 emprendimientos que incluyen cultivo de plantas aromáticas y medicinales, elaboración de productos de panificación, dulces y artesanías".
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