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 sábado, 30 de septiembre de 2006  
Viajeros del tiempo
Rosario 1900-1905

De los prestamistas usureros al Banco Municipal de Préstamos. Gracias a la benéfica acción del Banco Municipal de Préstamos han desaparecido por completo del Rosario esos antros de las supremas necesidades, depósitos de las reliquias de las familias puestas en manos de usureros en horas angustiosas. Eran las covachas de los prestamistas a intereses monstruosos, que detrás de una barandilla mugrienta y desgastada por el uso y los años esperaban a la viuda desolada, al huérfano desamparado, al padre de familia sin trabajo, a la mujer sin recursos y al hombre maltratado por la suerte para explotar con crueldad esas situaciones lucrando con la miseria, el hambre y la desesperación de tantos y tantos seres desgraciados que tributaban obligados las insaciables ganancias leoninas. No había lágrimas que hablandaran esos corazones que no expresaban sentimiento humano alguno, petrificados como estatuas inconmovibles ante las horribles tragedias de los hogares. Allí, en aquel mostrador de las transacciones usurarias, se revolvían por los dedos del prestamista relojes, anillos, aros, aderezos de magníficas piedras preciosas y obras de arte que habían estado en una familia por varias generaciones pero que otras veces eran fruto de la rapiña de atorrantes delincuentes. Una vez fuimos testigos de esas exhibiciones de una sociedad vestida de terciopelo y oro pero que esconde harapos de mendicantes. Vimos objetos de todo género y de todo precio que caían sobre las tablas del mostrador, mojados muchas veces por las lágrimas del dolor de la despedida, y que eran tomados por un corazón de mármol que con desprecio los arrojaba a un costado y que con voz seca y fría les asignaba un valor cien veces inferior al verdadero. Los usureros estipulaban condiciones premiosas y por un valor de mil daba diez, con intereses astronómicos y con un plazo fijo y fatal. Y todo esto era preciso aceptar con el alma oprimida para poder dar de comer a los hijos hambrientos, y luego volver hasta que no quedara ni un alfiler por empeñar y hasta dejar desnuda la habitación del proletario. Pero un día todo eso desapareció del Rosario cuando, penetrando en los dominios del prestamista usurero y miserable, se fundó el montepío municipal con estatutos análogos a los establecimientos bancarios, con intereses módicos y con cláusulas humanitarias. Así desaparecieron del Rosario aquellos chiribitiles inmundos que realizaban un latrocinio repugnante y criminal sostenido por el apetito voraz de aquellos cuervos disfrazados de hombres de bien. El montepío municipal es una institución decente y bienhechora, donde las necesidades encuentran no ya al especulador sino al salvador legítimo de las horas difíciles de la vida.

Nuevas autoridades. Anoche, en el templo que fue de la logia "Giordano Bruno", situado frente a la plaza San Martín, tuvo lugar la instalación de los dignatarios y oficiales de las logias "Perseverancia", "Veritas" y "Unión 17". Reinó la más franca armonía entre los miembros de las logias nombradas, haciéndose votos por la prosperidad y mejor acierto en los trabajos que persigue la masonería.

Investigación y realización Guillermo Zinni ©
Fuente: La Capital



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