Un festival para vibrar con lo mejor del reggae

Michael Rose y Nonpalidece tocan hoy en el Galpón 11

El integrante de la histórica banda jamaiquina de reggae Black Uhuru, Michael Rose, es la principal figura del Rosario Vibra Reggae Festival, que hoy, desde las 19, se lleva a cabo en el Galpón 11, Sargento Cabral y el río, y que contará con la presencia de la reconocida banda nacional Nonpalidece que llega a presentar su nuevo disco "Hagan correr la voz", y de los grupos locales Alegre No Tanto, Dubies y Camba.

Néstor Ramljak es el cantante y líder de Nonpalidece una banda nacida en Tigre en 1996, hoy integrada por Agustín Azubel (saxo), Ariel Sciacaluga (percusión y coros), Bruno Signaroli (guitarra), Diego Bravo (guitarra), Facundo Cimas (bajo), Germán Bonilla (batería) y Martín Mortola (piano y teclados) y que suele sumar dos músicos más en sus shows.

En diálogo con LaCapital, Ramljak recordó que "Hagan correr la voz" fue presentado en Rosario antes de ser editado y manifestó la fuerte emoción del grupo al poder acompañar a Michael Rose, "quien perteneció a la mejor de todas las formaciones de Black Uhuru, primera banda de reggae que ganó un Grammy. Para nosotros, representa poder relacionarnos con un maestro, aprender e intercambiar experiencias, porque vamos a compartir una gira por la que vamos también a Córdoba".

El cantante recordó que en el plano internacional también tuvieron ocasión de intercambiar experiencias con los músicos de The Wailers "Todo esto nos permite inspirarnos en nuestro trabajo. Rose es un cantante cuyo estilo me influyó muchísimo. Hay que pensar que Black Uhuru es casi el grupo creador del reggae; es hablar con quienes inventaron lo que vos hacés y que te enseñan desde el profesionalismo con el que trabajan".

Nonpalidece llevó su música a diversos países del continente, pero todavía no llegó a Jamaica, cuna del género que cultiva. "Siempre nos sentimos músicos y venimos de diversas experiencias, pero el reggae nos llegó de a poco, escuchándolo de los pocos discos a los que se podía acceder, hasta que nos decidimos a llevar algunas cosas a estudio para ver cómo nos salían. Al principio fue sólo un afán experimental sin intenciones de salir a tocar. Allí empezó el entusiasmo, la voluntad de sumar más músicos".

El líder de Nonpalidece reconoce que el grupo logra superar en los festivales la barrera de las tribus del rock. "Al principio hay una actitud más bien contemplativa, especialmente cuando nos precede alguien de otro palo, pero la identificación surge a partir de las letras y la energía que ponemos con 10 músicos en escena y eso le llega a la gente. Lo que nos interesa es que a partir de las letras la gente reflexione sobre lo que la rodea, sin bajar línea pero dejando en claro que la diversión y la recreación también son parte de una lucha".