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 sábado, 30 de septiembre de 2006  
La formación superior y su vinculación con el medio
Arquitectura amplía sus estudios sobre vivienda social
A partir de 2007 una cátedra de grado abordará el tema del hábitat popular. Se trabajará sobre problemas reales

Con la intención de profundizar la problemática social en la currícula de los futuros arquitectos, desde el año que viene la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) dictará una cátedra de grado sobre la vivienda social.

Esta preocupación es, para el vicedecano de la facultad, Marcelo Barrale, una carencia relacionada con la necesidad de contar, en un futuro, con profesionales capacitados para involucrarse en planes sociales, urbanísticos y de vivienda social. "Siempre nos ha interesado incluir fuertemente la problemática social dentro de la facultad, porque en esta, y en otras disciplinas tradicionales, en general los planes de estudio están mucho más vinculados con formar un profesional alejado de la problemática social más crítica", comenta el vicedecano.

La cátedra sobre vivienda social, que será de manera electiva, comenzará su dictado desde el 2007, y estará destinada para alumnos que cursan el último año de la carrera. Según explica la responsable del proyecto, Claudia Rosestein, la cátedra comenzará a funcionar a partir del primer cuatrimestre del año entrante y, tras un período de formación teórica, los universitarios trabajarán sobre problemas reales, mediante convenios que la facultad firmará con distintos organismos públicos.

"La vivienda social es un derecho constitucional que ha tenido en distintas épocas diferentes niveles de satisfacción. Hace medio siglo, el Estado proveía la vivienda, porque era una de sus obligaciones, pero en estos momentos esto ha desaparecido", comenta el vicedecano de Arquitectura.

Para la autoridad de la facultad radicada en La Siberia, la vivienda social hoy es un segmento muy desatendido, y afirma que debido a que los planes sobre de vivienda no alcanzan a incluir a los sectores sociales más desprotegidos, "hay un cúmulo de conocimientos que la facultad debe impartir para que los profesionales se muestren propensos a desarrollar estos temas".

Asimismo, esta experiencia puede incluirse dentro de una serie de transformaciones operadas en la facultad sobre este tema, que motivó incluso que a mediados del año pasado se creara, a nivel de estudio de posgrado, la especialización en gestión del hábitat popular, también coordinada por Rosestein.

Según explica la docente, el caso de esta carrera de posgrado no sólo está dirigida a profesionales arquitectos. "En realidad, tenemos cursando 6 arquitectos en un total de 30 personas, donde hay abogados, trabajadores sociales y antropólogos; gente que viene trabajando ya en la gestión tanto desde el Estado como desde ONGs", explica la docente, quien comenta que esta heterogeneidad de profesionales interesados por esta problemática se debe a que la carrera aborda en realidad cuestiones vinculadas con la pobreza urbana.

"No está tan ligado al hábitat, sino más bien a la pobreza urbana, por lo cual teóricamente debería ser de interés para muchas disciplinas al margen de la arquitectura", puntualiza Rosestein.


Derechos humanos
Pero la necesidad de tratar cuestiones sociales dentro de la formación de los futuros arquitectos está ligada también a la posibilidad de trabajar, desde la facultad, cuestiones vinculadas al rescate de la memoria social y política. En este sentido, y por iniciativa de la Secretaría de Extensión de Arquitectura, se creó el área de derechos humanos.

Este espacio, a cargo de Alejandra Buzaglo, busca establecer relaciones con los seminarios y talleres de proyectos de la facultad, así como con distintos organismos, públicos y privados, que trabajan esta temática.

Según explican desde la facultad, desde esta área se trabajó, por ejemplo, en la realización de una maqueta, tanto virtual como física, de un centro clandestino de detención de la dictadura, trabajo realizado por encargo de un juzgado local.

También se está trabajando desde este nuevo espacio de Arquitectura en el diseño y construcción de espacios destinados a instalaciones referidas a la recuperación de la memoria en distintos lugares de La Siberia.

Para Barrale estas dos disciplinas (derechos humanos y vivienda social), que ahora se podrán trabajar desde la formación de grado, "en su momento se encontraban fuertemente ligadas en relación al espacio público, pero a partir del año 1976 tomaron en nuestro país propia especificidad, y si bien en la universidad estatal han tenido diversas trayectorias de formación, éstas habitualmente se remitían a experiencias de investigación, extensión y posgrado".
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Desde la facultad advierten que se necesitan profesionales comprometidos con la realidad.



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