Vandalismo. El tema preocupa al Municipio, que trabaja en una campaña de concientización

En zona sur hubo que reponer 350 contenedores de residuos

Fueron quemados, robados o destruidos en lo que va del año, tal cual lo denunció la firma que presta el servicio

Diego Veiga / La Capital

La empresa Lime, concesionaria del servicio de recolección de residuos en la zona sur de la ciudad, denunció que en lo que va del año tuvo que reponer 343 contenedores de residuos que fueron quemados, destruidos o robados. Es más, durante este mes la firma sufrió la mayor cantidad de pérdidas de este tipo de recipientes por causa de incendios desde que presta el servicio: le quemaron 17. Según destacó el director de Política Ambiental de la Municipalidad, Miguel Siryi, el problema "no es exclusivo de ese sector de Rosario, sino que se reproduce en todo el ejido urbano". Y el jefe de Bomberos Zapadores, Sergio Frea, remarcó que "hay días en que se queman entre dos y tres contenedores".

El problema preocupa a las autoridades municipales, que ya están embarcadas en el armado de campañas de concientización para hacer frente al vandalismo y que ponen el acento en fomentar que los vecinos denuncien estas prácticas.

Según destacó el informe que Lime giró a la Secretaría de Servicios Públicos, las pérdidas que la firma registró por causa de las quemas durante este mes "no registran antecedentes". Según sus estadísticas, el pico se había dado durante las fiestas de fin de año de 2005, cuando básicamente por la caída de productos pirotécnicos en su interior se habían incendiado 15 contenedores. Este mes se quemaron 17.

La empresa cuenta además con un dato que le suministraron los vecinos y dejaron asentado en la denuncia policial correspondiente. Las quemas de los contenedores durante este mes habría sido producida por el accionar de "jóvenes que se trasladaban en una moto tipo Guerrero Magic color azul, quienes arrojaban líquidos inflamables dentro de los recipientes".

A juicio de Siryi, esta actitud de los vecinos es el punto de partida para terminar con el vandalismo. "La gente tiene que hacer la denuncia en la policía, porque sólo así vamos a terminar con esto".


Un problema constante
El funcionario dijo que el vandalismo contra los contenedores es "un problema constante. No sólo los queman, sino que también los roban o los rompen", subrayó.

Así, explicó que este tipo de prácticas suele tener picos a lo largo del año. "Diciembre es terrible, porque con la pirotecnia siempre terminan quemando varios contenedores", señaló al tiempo que dejó en claro que este vandalismo "no es exclusivo de la zona sur. Se da en toda la ciudad, en Pichincha, por ejemplo, donde está gran parte de la movida nocturna, siempre incendian alguno", aseguró.

Sus dichos fueron reafirmados por el jefe de Bomberos Zapadores. "Este accionar se registra permanentemente. El año pasado fuimos a apagar 160 contenedores y este año ya llevamos más de 80", detalló y precisó que "a veces se registran hasta tres incendios por día".

Frea también coincidió con Siryi en señalar que estas prácticas de vandalismo no son exclusivas de la zona sur. "Se dan en toda la ciudad y suelen incrementarse los fines de semana. Hay noches que los vecinos nos llaman porque grupos de chicos arrancan quemando uno y siguen haciéndolo durante tres o cuatro cuadras con todos los que encuentran", aseguró.

El director de Política Ambiental remarcó que en el caso de los contenedores dañados, la causa muchas veces está relacionada con el mal uso de los mismos que hacen los vecinos. "Lamentablemente muchos creen que el contenedor es un volquete y le tiran adentro escombros, ramas, maderas y cualquier tipo de cosas". En ese orden, explicó que este tipo de receptáculos "tiene que utilizarse exclusivamente para residuos sólidos domiciliarios".

Lo cierto es que más allá de estos actos de vandalismo, el plan de colocación de contenedores "sin dudas tuvo mucho éxito. La gente se apropió sanamente del contenedor. En muchos barrios hay vecinos que hasta le escriben la dirección. Por eso hay que generar conciencia barrial y la gente tiene que denunciar a los vándalos que los incendian", puntualizó.

Por ahora, los números son elocuentes. Sólo en el área que administra Lime, en lo que va del año entre sustraídos, quemados y rotos, la empresa perdió 343 contenedores. Y en este mes registró el mayor número de recipientes quemados de los últimos cinco años.

Otra particularidad se dio el mes pasado, cuando le robaron 68 contenedores y le rompieron 52. "La empresa instala mensualmente unos 22 contenedores, si en el mismo período de tiempo les queman 17, sin dudas que estamos ante un grave problema", reconoció Siryi.

Así las cosas, y en un intento por atemperar esta realidad, el municipio apostará por las campañas de concientización. El tiempo dirá si tienen éxito.

Sólo en septiembre se quemaron 17 contenedores.