Fontana y Ledesma jugaron a los autitos chocadores

El de Arrecifes fue excluido de la carrera con bandera negra y el marplatense debió abandonar

El granadero Matías Rossi se impuso con autoridad y con cierta tranquilidad en Mendoza, pero detrás suyo, en el segundo pelotón, hubo una batalla campal entre Christian Ledesma, Norberto Fontana y Juan Manuel Silva, que terminó con el abandono del marplatense y la bandera negra para el de Arrecifes por un toque.

Promediaba la mitad de carrera, Fontana perdía rendimiento y Silva lo pasó por afuera, mientras Ledesma hacía lo propio por adentro. Así las cosas, el chaqueño y el marplatense doblaron a la par y el arrecifeño no quiso ser menos y se metió por dentro, pero con casi todo el auto por la tierra, y tocó a Ledesma. En la próxima curva Ledesma le devolvió la gentileza a Fontana, en la siguiente recta corta el marplatense tenía ganada la posición, pero el Toyota del ex Fórmula Uno lo tocó de atrás y lo sacó de pista. Consecuencia, el Astra del marplatense sólo tuvo cuerda para llegar a los boxes y Fontana debió desertar por una bandera negra.

Al bajarse del auto, Ledesma se mostró bastante ofuscado con la maniobra. "Fontana me pegó mal, me pegó un autazo y me sacó de la pista. Pero no hay que olvidarse de que el que está peleando el campeonato es él. Con un insoportable como él no se puede. Es un cabrón, no se banca perder. Me tiró a la mierda en la primera curva, en la segunda hice la misma maniobra y le mantuve el auto por afuera muy bien después de hacer una linda maniobra con (Juan Manuel) Silva. El tiene que ser consciente de que es un piloto de primera línea, pero cuando a él le pegan se queja, es un llorón", sentenció caliente el marplatense.

A su turno, Fontana luego de llegar al box y hablar un rato con un integrante del equipo, dijo lo suyo: "Con Ledesma agarramos el aceite, pero me pasa bien por la recta. Le cambio el radio y me subo por el piano y nos tocamos de costado. Salimos los dos a la par, pero el auto de él se cruza delante, pero no es porque yo lo toco. No lo pude esquivar porque me iba a la tierra".