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 lunes, 11 de septiembre de 2006  
La larga sombra del comisario Antonio Musa Azar

El gobernador santiagueño Gerardo Zamora sostuvo que "se equivocan" quienes realizando la protesta piensan volver a "viejos manejos policiales". "No se va a volver a la policía de Musa Azar, se equivocan los que piensan eso".

El gobernador se refería a Antonio Musa Azar, comisario general retirado que fuera el hombre más denunciado y temido en la provincia por avasallar derechos humanos. En el libro "Nunca Más", publicado por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), es acusado por 23 desapariciones en la provincia, donde los casos presentados fueron 60.

Tras ser fue beneficiado por la ley de obediencia debida, Musa Azar pasó a ser la persona de confianza, "espía y brazo armado" del cinco veces gobernador de Santiago, Carlos Arturo Juárez, según se denunció.

Antes, durante y después de la dictadura militar instaurada en 1976, su figura estuvo ligada al poder en Santiago. El último período fue subsecretario de Informaciones de Mercedes "Nina" Aragonés, esposa de Juárez, a quien sucedió en la Gobernación.

Ingresó a la fuerza policial en 1956. Se desempeñó hasta 1960 en la Radio Policial Central y en mayo de 1968 obtuvo el grado de oficial subinspector. En noviembre de 1972 arribó al Departamento de Informaciones Policiales.

Llega al tope de la estructura policial en 1973, cuando Carlos Juárez ocupó por segunda vez la Gobernación, tras su primer experiencia en 1948. Juárez fue presidente de la Acción Católica de Santiago del Estero y vicepresidente de la entidad a nivel nacional.

En mayo de 1975 Musa Azar fue nombrado jefe de la Superintendencia de Seguridad, y luego promovido comisario.

Nada frenó su carrera, a poco de producirse el golpe militar de 1976, en abril de ese año se convirtió en jefe del Departamento II (D-2) de Inteligencia. Además, logró también el grado policial de comisario general.

Tras presentar su pedido de retiro, en julio de 1978, se ocupó con más ahínco de la cría de pájaros y aves autóctonas. Actividad por la que también fue denunciado al violar normas sobre protección de la fauna de la región.

En 1993, regresó como funcionario del Area de Seguridad de la Gobernación. Los diputados René Alderete y Carlos Corbalán lo acusaron por el "control ideológico" que realizaba sobre funcionarios, legisladores y particulares.

En 1993, fue involucrado en el doble crimen de La Dársena, localidad distante siete kilómetros de la capital donde Leyla Fátima Nazar (22 años) y Patricia Villalba (27 años) fueron asesinadas.

La investigación del crimen apuntó a la familia Juárez. Los padres de Villalba denunciaron públicamente a Musa Azar y exigieron su renuncia. Fue acusado de ocultamiento, debido a la presunta complicidad en el crimen de uno de sus hijos y un sobrino.

El 16 de diciembre de 1993, se produjo la pueblada conocida como "el Santiagazo". En el levantamiento, cientos de manifestantes incendiaron edificios del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, además de los domicilios de los titulares de los bloques peronista y radical.

Cientos de los santiagueños movilizados fueron entonces citados a declarar a los tribunales, utilizándose los videos filmados por agentes de Musa Azar. Pero, desafiando esos temores, once marchas del silencio rompieron el silencio y reclamaron Justicia.
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