Reflexiones sobre la misma situación

Ante los recientes casos de las madres de La Plata y Mendoza que quisieron que sus hijas deficientes mentales interrumpieran el embarazo, Teresa, que pasó por lo mismo, dice que no está de acuerdo con el aborto. "A lo mejor alguien piense qué puedo decir yo que no tengo estudios, pero la pasé", manifiesta Teresa.

"Es un tema muy delicado estar frente a esta decisión con una chica deficiente violada y embarazada. Yo me pongo en el lugar de esas madres que decidieron abortar", reflexiona la mujer para luego elucubrar: "Es que tal vez no tuvieron a alguien que las ayudara y les animara a seguir adelante", dice.

"Yo le pedí ayuda a Dios", confiesa la mujer, de religión evangélica. "De El me agarré para que me diera fuerzas en esos terribles momentos. Fue una tormenta brava, pero terminó bien porque hoy Martín es feliz con su familia", concluye Teresa.