Schumi empieza a despedirse y quiere su octavo título

Monza (Italia).- El día que anunció que a final de temporada se retira de la Fórmula 1, Michael Schumacher dio un paso de gigante en su intento de decir adiós con el octavo título Mundial en el bolsillo: ganó el Gran Premio de Italia y aprovechó la rotura de motor de Fernando Alonso para acercarse a dos puntos del español.

A falta de tres carreras para el final de la temporada, la emoción está por todo lo alto. Alonso suma 108 puntos, y Schumacher 106. Instantes después de sumar la nonagésima victoria a su palmarés, el piloto de Ferrari anunció visiblemente emocionado que el Gran Premio de Brasil, el 22 de octubre, será su última carrera subido en un Fórmula 1 (ver aparte).

Fue el emocional final de un fin de semana redondo para el piloto de 37 años, que prácticamente enjugó la ventaja de 25 puntos que sobre él tenía Alonso tras el Gran Premio de Canadá, a finales de junio. A su alrededor durante las celebraciones, unos 100.000 tifosi celebraron enardecidos el triunfo de su equipo del alma.

“Fue un día muy especial, y fue fantástico poder terminarlo de esta manera”, afirmó el alemán sobre su triunfo.

La carrera de Schumacher tuvo poca historia. Mantuvo la segunda plaza en la salida pese al acoso de su compatriota de BMW-Sauber Nick Heidfeld y se adelantó en la primera parada en boxes al finlandés Kimi Raikkonen, que había partido desde la pole position. De ahí hasta el final Schumacher sólo tuvo que preocuparse de conservar su mecánica, que cumplía su segundo Gran Premio, y festejar cuando se enteró del abandono de Alonso.

Raikkonen, que también confirmó que deja McLaren-Mercedes para irse a Ferrari (ver aparte), se aseguró la segunda plaza, y Robert Kubica (BMW- Sauber) dio la gran sorpresa al terminar tercero y sumar el primer podio de su carrera en sólo su tercer gran premio. El polaco demostró que es un piloto a tener muy en cuenta porque partía sexto, ya era tercero al paso por la primera vuelta y supo mantener a raya a rivales teóricamentye superiores.

El momento clave de la carrera se produjo a diez vueltas del final, cuando el motor del Renault R26 de Alonso, que circulaba en tercera posición, reventó al final de la recta de meta. Fue el primer abandono por motivos técnicos de Renault en toda la temporada.

La rotura del propulsor dejó en nada la gran carrera que había realizado Alonso hasta ese momento. Partió décimo tras la polémica sanción de los comisarios luego de la clasificación del sábado, y ganó sus duelos con el británico Jenson Button (Honda), el brasileño Felipe Massa (Ferrari) y Kubica.

“La rotura del motor duele, es inoportuna, pero a veces te toca a ti. Quizá los Ferrari se rompan en alguna de las tres carreras que quedan”, afirmó el español.

Alonso aseguró que no le preocupa tener a Schumacher tan cerca en el Mundial, aunque echó expresamente de menos los puntos de hoy y los del Gran Premio de Hungría, cuando un error de un mecánico al cambiar una rueda le obligó a abandonar.

“Una tuerca en Hungría y la rotura de aquí nos privaron de una gran cantidad de puntos”, afirmó.

Alonso aseguró por la mañana sentir “vergüenza” de la Fórmula 1 por la sanción de ayer y no se mordió la lengua al afirmar que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) favorece a Schumacher y Ferrari: “No sólo yo, todos piensan que la FIA quiere que Schumacher gane”.

El español está convencido de que saliendo quinto, la posición que había logrado con su mejor tiempo antes de que los comisarios lo retrasasen hasta la décima posición, podría haber competido con Schumacher por el triunfo. “Saliendo en mi posición estábamos listos para pelear por la victoria”.

Las malas noticias para Renault no se frenaron ahí. El cuarto puesto del italiano Giancarlo Fisichella no fue suficiente para que el equipo azul y amarillo conservase el liderato en el Mundial de constructores, que ahora lidera Ferrari con 168 puntos, por 165 de Renault.

En el resto de la carrera destacó el abandono, igualmente por rotura del motor, del español Pedro de la Rosa. Su McLaren-Mercedes se detuvo en la vuelta 21.

El resto de plazas en los puntos fueron para los Honda del británico Jenson Button y el brasileño Rubens Barrichello, quinto y sexto, el Toyota del italiano Jarno Trulli, séptimo, y el BMW-Sauber de Heidfeld, octavo.

La decepción correspondió a Felipe Massa, que sólo pudo ser noveno. La buena noticia para el brasileño fue que Ferrari lo confirmó como piloto oficial hasta 2008, al lado de Raikkonen. (DPA)

Schumacher, emocionado, tras la victoria en Monza.