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domingo,
10 de
septiembre de
2006 |
Goleada charrúa
Javier Parenti / La Capital
Entusiasma. Con su juego, por la decisión para practicarlo y por los números logrados. Por algo está invicto. Este Central Córdoba invita a creer en una gran campaña. Arrancó con esa idea y el 3 a 0 sobre Los Andes lo afirma. Salió a ganar y demostró que sabe cómo hacerlo. En este caso, con autoridad.
Enseguida se puso en ventaja. No dudó en ir por más y marcó el segundo. Y como para que nadie se preocupe, clavó el tercero en el amanecer del segundo tiempo. Una joyita de Pablo Bezombe, un globo perfecto desde la puerta del área que aterrizó pegado al travesaño.
El es la figura, pero no todo depende del 10. El equipo juega desde sus pies aunque tiene una estructura sólida para acompañarlo y ejecutar sus acciones.
Salvo en el primer gol, cuando miró de reojo la habilitación de Paredes para Armani y el centro al ras para que Pizzella se llene la boca de gol, el protagonista fue Bezombe. Ejecutó el córner que pasó de cabeza en cabeza (las de Daniele y Raponi) hasta llegar a la red y hasta una rabona obligada y precisa que Pizzella, en palomita, apenas desvió.
Estos fueron los pasajes principales de un primer tiempo redondito de los azules de Tablada. En los que también se destacaron la firmeza de Farré, lo que obligaron Armani y Pierani, el acompañamiento de Paredes para ser un gran ladero de Bezombe y hasta las trepadas de Raponi, que pudo hacerlo porque Los Andes no hacía pie en la cancha y su nuevo técnico sólo se agarraba la cabeza pensando en todo lo que debería trabajar para enderezar las milrayitas.
Se preveía imposible que Los Andes se recuperara. Por las dudas, Bezombe lo aseguró. Armani, que está peleado con el gol pero lo busca y la pelea siempre (Santángelo hizo bien en no reemplazarlo), lo habilitó con un pase al área y el 10 lo transformó en el 3-0 contundente.
Quedaron 44 minutos en los que Central Córdoba se dedicó a mover la pelota, a no arriesgar demasiado porque no tenía sentido. Es que Los Andes era sólo algún que otro intento del ingresado Pérez y aparecía en llegadas aisladas que Santilli se encargó de neutralizar. Así y todo, pudo llegar el cuarto, pero Armani pareció guardárselo para lo que vendrá.
Al milrayitas le ganó sin problemas y con contundencia, y eso que no convirtieron los puntas charrúas. Pero lo más claro es que si bien todo gira en torno a Bezombe, se nota que hay equipo y buen juego para entusiasmar.
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Fotos
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El festejo de los jugadores charrúas tras el primer gol.
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