Gerdau entregó los premios "Los Mejores de la Tierra"

La maquinaria agrícola argentina puede ganar el partido en Brasil

Dos máquinas y un software para el campo fueron destacados por el desarrollo tecnológico de punta

Sandra Cicaré / La Capital

Bajar costos y lograr mayores rendimientos es casi una consigna unánime en estos tiempos para los productores primarios de Brasil, que están encorsetados por la caída de los precios de los commodities, el tipo de cambio y la sequía en las principales zonas agrícolas y -como pocas veces ocurre- la Argentina puede sacar ventaja del gigante vecino que mayoritariamente gana la pulseada en materia de balanza comercial.

Así quedó demostrado en la última edición de la entrega de premios Gerdau "Mejores de la Tierra", en los cuales la siderúrgica galardona a los mejores avances en materia de máquinas y equipos agrícolas de América latina, y en los que la Argentina dio más que presente.

Por caso, en esta nueva edición -cuya entrega se realizó en Porto Alegre (Rio Grande do Sul) donde la compañía tiene su sede- se premió en la categoría profesional de Investigación y Desarrollo (I+D) un trabajo realizado por la investigadora del Instituto de Ingeniería Rural del Inta Castelar, Lidia Donato, sobre software para la gestión de la maquinaria agrícola

Se trata de una nueva versión de una herramienta que le permite al productor realizar un mejor control técnico de los equipos para reducir costos.

Pero además, las fabricantes de maquinarias Cestari SRL y Pla (con sede en Las Rosas) recibieron un reconocimiento por su aporte a la reducción de costos de implantación y la incorporación de tecnología de punta, dos elementos clave en tiempos de vacas flacas.

Así se premió con un trofeo de plata en la categoría destacados al acoplado tolva autodescargable 15.000, modelo XXI Euro de Cestari, porque reduce el tiempo de transporte y facilita la logística de movimiento de los productos en el campo.

En tanto, Pla -que hace un par de años instaló una planta propia en el parque industrial de Porto Alegre- recibió un premio especial por el pulverizador Cosmo H 4.0, una pulverizadora que permite aplicar grandes volúmenes de fertilizantes según las necesidades del planteo agrícola y equipada con electrónica de última generación.

Pero además, buena parte de los laureles también se los llevó por la apuesta de ampliar su capacidad industrial en el país vecino y desarrollar productos para ese mercado en particular.

"La Cosmo H 4.0 es una suma de ingenierías. De Estados Unidos incorporamos los adelantos en chasis y suspensión, de Alemania la electrónica y cuenta con ingeniería de detalles de Argentina y Brasil", resumió Eduardo Verdina, de Desarrollo de Producto de Pla.

El primer prototipo de esta máquina se armó en Brasil y los otros dos en la planta santafesina de Pla. Uno ya fue vendido.

La compañía invirtió un millón de dólares para desarrollar este nuevo equipo para atender tanto al mercado argentino como brasileño. Y aunque el productor brasileño tiene ajustados sus números, consideran que el campo es propicio, mucho más si se tiene en cuenta no sólo la ventaja cambiaria con la que cuenta la Argentina sino además las intenciones del agricultor de Brasil de incorporar tecnología para reducir costos. "El que va a realizar una inversión siempre está pensando en el futuro, por tanto, comprar con tecnología siempre es mejor y en este caso la máquina no se encarece mucho", dijo Verdina.

En Brasil, la crisis agrícola afectó en un 30 o 40% la producción de maquinaria agrícola, pero por efecto de una demanda sostenida -y un productor que sabe que tiene una renta inmovilizada que no puede desperdiciar- las industrias del vecino país siguieron sumando innovación. Así lo resumió el coordinador del jurado del premio Gerdau, Luiz Fernando Coelho.

El especialista en maquinaria agrícola de Brasil señaló que "la agricultura familiar es responsable de la producción del 30% de la soja de Brasil y se trata de un segmento muy exigente ante el cual la industria debió responder".

No por nada el premio principal a la novedad lo recibió la sembradora PH3 de Semeato, un equipo innovador dirigido al rubro de la agricultura familiar en una máquina de pequeña envergadura.

Y aunque la situación financiera de la industria de maquinaria del vecino del Mercosur no escapa al panorama general de depresión que atraviesa todo el sector, la facilidad en el acceso al crédito para el sector, permite pensar en crecimiento aún en plena crisis. "Estamos en momentos de cambio, de alteración del escenario agropecuario del país y las empresas apuestan a recuperarse a futuro", dijo Coelho. En buena parte, este proceso también fue incentivado por la competencia del exterior, principalmente de China, un mercado al que Brasil también mira con recelo.

"El proceso de globalización, el avance intensivo del uso de maquinarias gracias a la importación nos obligó a superarnos", dijo Coelho.


Del aula al campo
El reconocimiento al trabajo de Lidia Donato sobre software aplicado a la eficientización del uso de la maquinaria agrícola es una muestra de cómo la articulación público privada es un camino que está tomando fuerza en el sector agropecuario, especialmente en los países que están haciendo punta como Argentina y Brasil. "La articulación debería ser un canal que deberían tener disponibles las propias universidades, como ocurre en otros lugares del mundo", dijo Mario Delafosse, representante de Inta en el jurado de los premios Gerdau. En ese sentido citó el crecimiento de los parques tecnológicos, las incubadoras de empresas, "puentes que le permiten al investigador que tiene algo de aplicación seguir innovando", dijo.

De todos modos, para Delafosse a la Argentina -que tiene mucho desarrollo en esta industria- se le abre una oportunidad singular. "Creo que lo de Pla es un ejemplo porque allí se puede ver el grado de integración logrado que permite reducir costos", dijo.

La empresa santafesina Plá recibió un nuevo galardón por su nueva pulverizadora.