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domingo,
10 de
septiembre de
2006 |
Ferias y congresos: negocio
que Rosario debe aprovechar
Claudio Berón / La Capital
El negocio de ferias y congresos es una de las denominadas industrias sin chimeneas cuya facturación crece exponencialmente. En España, donde el rubro no tiene más de 30 años, los expositores facturan cerca de 98 millones de euros -según datos de 2005- y los asistentes a estos eventos consumieron en todo ese año, 19 millones de noches de hotel, un número que habla de la potencialidad que puede alcanzar la actividad para una ciudad o una región que la mire con atención.
En ese sentido, Rosario tiene un crecimiento exponencial de este "turismo de negocios", como llaman los agentes a estos viajeros a los cuales buscan seducir para alargar su permanencia en el lugar.
David Gall, consultor argentino en marketing ferial radicado en España, sostuvo que "Rosario necesita un predio ferial, no necesariamente inmenso, con unos 12 mil metros cuadrados y un salón de usos múltiples es suficiente".
Para el consultor, la industria puede traer a la ciudad un desarrollo más intenso del que tiene. "No sólo se mueve lo tradicional, también se modifican hasta los sandwiches que se venden. Lo importante es establecer un segmento en el cual trabajar y en base a ese nicho, hacerlo", dijo.
Gall estimó que "aprovechando un 60% de un pabellón de unos 12 mil metros sería suficiente para empezar" y explicó que "Rosario es un centro de negocios importante para todo, pero no se pueden trasladar experiencias mecánicamente, ya cada ciudad tiene sus ventajas", aclaró.
En Rosario aún no hay números concretos sobre el negocio. A simple vista se observa desde hace cinco años un movimiento importante de este turismo.
En España hay 45 ciudades feriales, entre ellas las más importantes son: Barcelona, Madrid y Valencia e inclusive se generan ferias locales que también dejan dinero en los municipios.
El negocio no es sólo el público que paga la entrada a la feria, la crema es el profesional que asiste para hacer negocios. "Los jefes de producto tanto como gerentes y dueños de empresas cuando llegan ya tienen su agenda armada", aclaró Gall a la hora de explicar la necesidad de armar una logística que deje tranquilo al expositor. "Esa es la gente que posibilita la feria a año a año", sintetizó el especialista.
En general las ferias comerciales son conducidas por un director general y al respecto, Gall estimó que no debe ser un político sino un profesional. "En Europa, pese a haber políticos que manejan los predios, se intenta que sean profesionales, se los disputan y se cotizan mucho", dijo.
Como ejemplo, en Gran Bretaña la actividad ferial atrae 17 millones de visitantes y genera una inversión gasto de 6.500 millones de euros. En América latina, el país más avanzado en experiencias feriales es Brasil, con San Pablo como ciudad ferial por excelencia. Según Gall, Rosario está preparada para ser una ciudad de este tipo. "De hacer algo se debe hacer nuevo. La Rural podrías ser una opción pero es más caro remodelar que arrancar de cero".
Rosario es una plaza potencial y atractiva. La decisión está en invertir lo suficiente y salir a competir en un segmento determinado con ciudades como Mar del Plata, mendoza y Buenos Aires.
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