Opinión: Cuando dudar es razonable

Mesura, moderación y prudencia son requisitos insoslayables a la hora de ejercer funciones gubernamentales en épocas de crisis. Pero en las últimas horas se supo que se han designado más empleados y ascendido a otros en el Palacio Vasallo. Los concejales han dado y seguramente podrán seguir dando muchas razones para estas designaciones y ascensos, es probable que algunos de estos movimientos estén justificados, pero lo cierto es que la razonable duda se cernirá sobre otros casos en los que la cuestión político-militante podría estar presente.

Según ciertos trascendidos, algunos de los ascendidos tendrían vinculaciones con dirigentes políticos o bien son allegados a militantes de determinados partidos. Habrá que hacer votos para que esta información sea falsa y para que sea absolutamente casual que estas movidas se hagan en momentos en que se discuten alianzas, estrategias y volteretas con fines electorales.

Cabe señalar que si alguna irregularidad pudiera haber en los nuevos nombramientos, esto no convierte en único responsable al oficialismo, sino a todas aquellas autoridades que convalidaron la acción, pertenezcan al partido que pertenezcan. Y es de esperar, por lo demás, que las próximas reestructuraciones se formalicen en el marco de un organigrama establecido y se divulguen convenientemente, para que la sociedad se entere de lo que sucede en el seno del gobierno municipal.