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domingo,
10 de
septiembre de
2006 |
Créditos
hipotecarios
Una vez más mi corazón encendió sus alarmas ante los anuncios. Sin embargo, rápidamente me di cuenta que estábamos ante una nueva mentira. Este sistema corrupto lo puede todo. A pesar de ello seguiré luchando para cumplir todos los meses con el pago del alquiler, yo no necesito que nadie me diga que mi obligación es que mis tres hijas vivan dignamente. Les pido perdón a ellas, ser honesto en este país no me permite dejar de pasar cada dos años por la incertidumbre de no saber dónde vamos a vivir. Después de 18 años de alquilar nada me asombra. Hay algo que estos ineptos nunca tendrán, el amor sentido y sincero de ellas. Donde nos toque estar seremos felices, eso no tiene precio.
Andrés Bonel, DNI 16.935.113
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