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 martes, 05 de septiembre de 2006  
Tras la goleada recibida el domingo ante Brasil, el flamante técnico de la selección, Alfio Basile, está frente a un escenario preocupante
Después del debut, ¿la reconstrucción?
En el equipo nacional hay pocos jugadores titulares indiscutidos y muchos que no terminan de consolidarse

El seleccionado argentino, goleado por un disminuido Brasil en el primer partido tras Alemania 2006, le presentó al nuevo entrenador, Alfio Basile, un escenario preocupante, que sugiere una reconstrucción del equipo mayor a la que naturalmente se encara tras un Mundial.

Sin responsabilidad del director técnico, que encaró el primer compromiso con apenas dos prácticas y que aún no tuvo tiempo ni de desligarse de Boca Juniors, el mayor interrogante argentino se instala en el universo de jugadores que participará del proceso.

Basile, técnico propenso al armado de equipos de "memoria", se topa con el inconveniente de tener pocos titulares indiscutidos y muchos jugadores que no terminan de consolidarse con la camiseta celeste y blanca.

Acaso los más jóvenes como Lionel Messi, Sergio Agüero, Carlos Tevez y Javier Mascherano sean los únicos futbolistas que no ofrecen dudas sobre sus derechos adquiridos. Pero ¿y el resto?...

En el arco está el primer problema. Roberto Abbondanzieri, de probada capacidad en Boca Juniors, exhibe en cada presentación fallas que cuestan goles.

El Pato tuvo un buen Mundial hasta que una lesión lo marginó en medio del partido con Alemania por cuartos de final, cuando Argentina estaba en ventaja, antes de que le empataran y luego lo eliminaran en la definición por tiros penales.

Leonardo Franco nunca tuvo grandes actuaciones en el seleccionado mayor, Germán Lux es suplente en River Plate y Oscar Ustari, de enormes condiciones, tiene poca experiencia.

La defensa no tiene valores indiscutidos. Ante Brasil jugaron aceptablemente Pablo Zabaleta, por el costado derecho, y Gabriel Milito, en la zaga. En tanto que por el lateral izquierdo lo hicieron muy mal Fabricio Coloccini y Clemente Rodríguez.

En esa línea hay jugadores convocables, pero de edad avanzada para el próximo Mundial (Javier Zanetti, Hugo Ibarra, Roberto Ayala, Gabriel Heinze y Juan Pablo Sorín) y una buena alternativa con una lesión grave (rotura de ligamentos): Gonzalo Rodríguez.

La apuesta que Basile hizo por Fabricio Fuentes -no jugó porque fue el último en incorporarse a la concentración- quizás pueda extenderse a otros jugadores como Daniel Díaz, de Boca Juniors, y Hernán Pellerano, de Vélez Sarsfield.

También esperan su oportunidad Nicolás Burdisso, de Inter de Italia, y Martín Demichelis, del Bayern Munich de Alemania.

El puesto de volante central tiene superpoblación: Javier Mascherano, por condiciones y temperamento es indiscutido, pero el volante de Boca Juniors Fernando Gago merece su lugar y Basile se lo dará en las próximas convocatorias. Leandro Somoza, de aceptable debut ante Brasil, es otra buena alternativa.

Después de su buen Mundial, Maximiliano Rodríguez se ganó la titularidad como carrilero, función en la que Luis González y Daniel Bilos fracasaron ante Brasil.

Lucho consume el crédito que obtuvo durante la gestión de Marcelo Bielsa y Bilos no pudo justificar las dos convocatorias que tuvo en su carrera.

Quienes esperan para pelear un lugar en esa función son Fernando Belluschi (River Plate) y Esteban Cambiasso (Inter de Italia).

Tras las críticas por su desempeño en Alemania, Basile respaldó a Juan Román Riquelme con la citación y la capitanía del equipo, pero el ex Boca quedó nuevamente en deuda.

Riquelme, a quien se le exige un compromiso con el equipo que supone protagonismo para controlar la pelota y no despliegue físico, nunca es el mismo que brillaba en el Boca de Carlos Bianchi cuando se calza la camiseta argentina. Y a veces su apatía irrita.

El esquema de Basile jamás prescinde de un enganche y si Riquelme continúa con esa baja performance no tardará en llegar la titularidad de Federico Insúa, quien le rindió al Coco en su paso por Boca.

Pablo Aimar y Andrés D'Alessandro, ahora juntos en Zaragoza, siempre son una alternativa, pero sus chances dependerán de una buena temporada en el fútbol español.

La delantera tiene sus nombres indiscutidos y otras buenas posibilidades como Javier Saviola y Rodrigo Palacio, aunque todos ellos son de baja estatura para gravitar en el juego aéreo dentro del área adversaria.

A Basile lo seducen los denominados enanos, pero en determinados partidos hará falta un centrodelantero robusto, con buen cabezazo. Tres nombres hay en la carpeta del entrenador: Martín Palermo, Hernán Crespo y Julio Cruz, en ese orden. (Télam)
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Kaká ya marcó el tercer gol brasileño. Milito y Abbondanzieri sufren.

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