Año CXXXVII Nº 49223
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
La Región
Opinión
Escenario
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 03/09
Mujer 03/09
Economía 03/09
Señales 03/09
Educación 02/09
Palabras más 02/09
Salud 30/08
Página Solidaria 30/08
Autos 24/08
Estilo 19/08

contacto

servicios
Institucional



 martes, 05 de septiembre de 2006  
Sin conflicto. El gremio aceptó la oferta salarial de la Intendencia de incorporar esa cifra escalonadamante
Los municipales recibirán una suba del 20 por ciento y no van al paro
Lifschitz advirtió que se resignarán obras públicas para 2007 y se molestó con la presión sindical

Aplausos calientes y vivas por el resultado. Así terminó ayer la asamblea del Sindicato de Municipales de Rosario cuando aceptó el 20 por ciento de aumento salarial bonificable, aunque escalonado. "Conformes pero no contentos, contentos estaríamos si todos ganáramos miles de pesos", señaló ayer (entre sonrisas) el dirigente del gremio Néstor Ferrazza. De este modo, se levantó la huelga por 72 horas anunciada para hoy, mañana y el jueves con el objetivo de reclamar por sus sueldos. Quien no estuvo ayer de buen talante fue el intendente Miguel Lifschitz, ya que la semana pasada había aseverado que el pedido de los agentes estatales locales era "imposible" de otorgar. El lord mayor de la ciudad admitió "con preocupación" que el incremento significará una "reducción del plan de obras", fundamentalmente para el año próximo.

Aunque descartó que en "lo inmediato" provoque un aumento de las tasas del municipio, el intendente recalcó no estar "molesto" con el triunfo gremial de los empleados, pero sí cargó contra las prácticas de los sindicatos. "Son tácticas y estrategias muy habituales en nuestro país y creo que en algún momento se tendrán que modificar", aseguró a la hora de evaluar la dureza con la que el gremio anunció la realización de un paro de 72 horas para esta semana, como parte de un plan de lucha que comenzó en febrero pasado.

La situación se había complicado el jueves último cuando se ratificó la huelga mencionada. Pero, como había anticipado La Capital cuando se anunció que la administración pública de la ciudad estaría paralizada por tres días, ni el Ejecutivo ni el gremio daban por cerradas las negociaciones. Tampoco descartaban conversaciones previas a la huelga finalmente descartada o algún llamado telefónico que destrabara el conflicto. Fue así que entonces, haciendo caso omiso al descanso dominical, Lifschitz y su secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza, se reunieron con los máximos dirigentes del sindicato en un lugar secreto para afinar los números que confirmaron el aumento de sueldos e impidieron el paro.

La propuesta realizada tras esos encuentros fue analizada y ratificada ayer. Ferrazza destacó que los 180 delegados municipales reunidos en asamblea general y resolutoria aceptaron por unanimidad la nueva oferta de la Intendencia. Así, cobrarán en octubre el primer diez por ciento y en diciembre una cifra similar, siempre en relación a los salarios básicos. No obstante, el aumento del 20 por ciento al básico es retroactivo a agosto y será tenido en cuenta para el próximo aguinaldo.

"Es un incremento importante para los trabajadores que tienen antigüedad y otros adicionales", explicó Ferrazza para destacar que Rosario es una de las primeras municipalidades santafesinas que logra un aumento de este tipo. "Hace 15 años que no se otorgaba un incremento porcentual a los salarios básicos, siempre sumas no remunerativas o adicionales", recordó y agregó: "Este logro tendrá mucha repercusión en el resto de los municipios y comunas, no somos los primeros. Creo que Casilda tuvo un logro similar, pero siempre Rosario es la más difícil porque es la más grande de la provincia".

A pesar del sabor de las mieles del triunfo, Ferrazza admitió que para el municipio es difícil disponer de los 45 millones de pesos más que significa este nuevo aumento de salarios. "Entiendo que estén preocupados (por Lifschitz y su gabinete), sobre todo para el año próximo. Pero nosotros tenemos que pelear por recomponer nuestros salarios", recalcó.

Claro que los problemas presupuestarios de Rosario no son ajenos a la preocupación de los empleados municipales. "Por supuesto que entendemos que debe haber un aumento de la coparticipación, no sólo para Rosario sino para el conjunto de los municipios. Esto es algo que no sólo lo planteamos de modo local sino también en la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram). Es necesario que el reparto de los fondos sea justo", remarcó el gremialista.

De todos modos, dejó en claro que más allá del apoyo verbal del gremio, los ejecutivos comunales deberán "pelear" para que la provincia tenga otra política en este tema económico. "Es un problema de ellos", advirtió.

La huelga por 72 horas que amenazó con paralizar la administración pública esta semana dio cuenta de un año conflictivo en la relación del Ejecutivo municipal con el gremio, en medio de una anticipada campaña electoral.

En ese marco, los sindicalistas puntualizaron que el reclamo por aumento de salario es un tema "prioritario" para el sector y reconocieron que trasciende las fronteras rosarinas. "Estábamos relegados desde hace años, siempre la respuesta era la misma «no hay plata», pero los trabajadores necesitamos tener sueldos dignos, y más con la inflación que hay en el país", aseveró Ferrazza.

En marzo cuando el Ejecutivo incorporó al básico cifras no remunerativas que llevaron al mínimo en unos 850 pesos, la Intendencia -acaso con exceso de optimismo-, anunció que no habría conflictos durante este año.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El reajuste pondrá ahora a los sueldos en la paritaria provincial.

Notas Relacionadas
Un beneficio para los funcionarios también

Sobre los autoconvocados



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados