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sábado,
12 de
agosto de
2006 |
Israel y Hezbolá dicen que respetarán resolución de la ONU
Beirut- Israel bombardeó hoy múltiples posiciones en el Líbano y descendió desde helicópteros a cientos de comandos en las zonas ocupadas por Hezbolá, que volvió a lanzar cohetes a territorio israelí, entre afirmaciones de ambos lados de que respetarán la resolución de la ONU de alto el fuego.
En su primera reacción a la resolución aprobada ayer por el Consejo de Seguridad de la ONU, el líder de Hezbolá, el jeque Hassan Nasrallah, prometió que el grupo islamista respetará la medida cuando la tregua se declare formalmente, pero advirtió que continuará su lucha mientras Israel mantenga tropas en el Líbano.
Poco después de las declaraciones de Hezbolá, la resolución de la ONU también fue aprobada por el gabinete libanés del primer ministro Fuad Siniora, que dijo que el texto sirve a los intereses del país y “muestra que el mundo entero está con el Líbano”.
Israel tiene previsto para mañana dar su visto bueno a la resolución, aunque advirtió, al igual que Hezbolá, que sólo detendrá sus operaciones cuando se declare formalmente el alto el fuego.
Por la madrugada, horas después de respaldar en la ONU la decisión del consejo, Israel inició una gran ofensiva terrestre en el Líbano contra Hezbolá y mató a 20 personas en bombardeos, 15 de ellos en un mismo ataque.
Asimismo, cohetes de Hezbolá hirieron a por lo menos cinco personas en Israel, informaron fuentes de seguridad israelíes.
Como parte de su ofensiva terrestre a gran escala, Israel dijo que triplicó en las últimas horas el número de sus tropas en el sur del Líbano- lo cual llevaría el total a unos 30.000 soldados-, mientras largas columnas de tanques, soldados y vehículos blindados cruzaban la frontera y se adentraban en suelo libanés.
Más de 50 helicópteros israelíes transportaron comandos a las zonas más “calientes” del sur del Líbano en el marco de la ofensiva, que pretende empujar a Hezbolá más allá del río Litani, 30 kilómetros al norte de la frontera con Israel.
Pero Hezbolá mantuvo la lucha y afirmó haber matado a siete soldados israelíes y haber destruído 21 tanques. Israel aseguró que mató a 40 milicianos de Hezbolá en las últimas 24 horas.
Hezbolá admitió cuatro bajas mortales ayer y tres hoy, mientras que Israel anunció la muerte de otro de sus soldados en combates librados anoche cerca de la localidad de Rashaf.
La violencia siguió pese a que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución que pide un “cese inmediato de las hostilidades” y autoriza el despliegue en el sur del Líbano de una fuerza de la ONU de 15.000 hombres junto a tropas libanesas.
El texto pide a Hezbolá detener sus ataques y a Israel poner fin a “todas sus operaciones ofensivas”.
Nasrallah afirmó que Hezbolá respetará la resolución pero que su organización tiene un “derecho natural” a resistir si Israel no retira sus tropas del Líbano y a responder a cualquier agresión judía que viole la tregua alcanzada.
Las “prioridades” para Hezbollah “son el cese el fuego, la reconquista de los territorios ocupados, el mantenimiento de la seguridad y el retorno de los desplazados”, dijo Nasrallah en un discurso en el canal de televisión del grupo, Al Manar.
Francia, Nueva Zelandia e Italia se ofrecieron a mandar tropas a la fuerza multinacional del Líbano contemplada en la resolución aprobada, que fue recibida con beneplácito por muchos países.
El presidente estadounidense, George W. Bush, elogió el texto del documento y urgió a los líderes mundiales a esforzare por implementarlo y “llevar una paz duradera a la región”, en un comunicado emitido en su rancho en Texas.
El enviado de la ONU Geire Pederson dijo en Beirut que Naciones Unidas espera que el alto el fuego contemplado en la resolución adoptada ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU se implemente de inmediato apenas Israel y Líbano aprueben el texto.
Otro enviado de la ONU, Alvaro de Soto, señaló en Jerusalén que Naciones Unidas estima que la ofensiva terrestre israelí disminuya en las próximas 48 horas y que la fuerza multinacional comenzará a desplegarse dentro de entre siete y diez días.
Sólo Irán, a contramano de los otros países, dijo que la resolución es “completamente unilateral y sirve a los intereses del régimen sionista”, en alusión a Israel.
Pero la resolución no significó la detención automática de la violencia.
Tropas israelíes llegaron hoy hasta las cercanías de Ghanduriyeh, un poblado 11 kilómetros dentro de territorio libanés, en su penetración más profunda en un mes de ofensiva, dijo el ejército israelí.
Al menos 20 personas murieron en bombardeos israelíes, 15 en la localidad de Rshaf, cuatro en la cercana Kharayeb y otra más, un soldado libanés, en el valle de la Bekaa, en el este del Líbano, informó la policía.
Otros ataques aéreos israelíes destruyeron una central eléctrica en la ciudad balnearia de Sidón y otra en Tiro, más al sur, que dejó sin luz al puerto.
Más al norte, aviones israelíes bombardearon la autopista que lleva al paso fronterizo de Arida, cerca de la costa mediterránea, el único que permanece abierto para que ingresen los convoyes de ayuda humanitaria y para que escapen los civiles. (Télam)
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Un ciudadano libanés porta un afiche con el rostro del líder de Hezbolá, el jeque Sayyed Hassan Nasrallah.
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