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sábado,
12 de
agosto de
2006 |
Escalada bélica. Jerusalén ordenó lanzar una nueva ofensiva terrestre
Israel y Líbano aceptan la fórmula
para el cese del fuego de la ONU
El Consejo de Seguridad votó anoche una resolución que impone el fin de
las hostilidades
Jerusalén/Nueva York. - El primer ministro israelí Ehud Olmert aceptó una resolución de Naciones Unidas votada ayer que impone el cese del fuego, pero sólo después de haber dado orden de lanzar una retrasada ofensiva contra los milicianos islámicos de Hezbolá en el sur del Líbano. Israel acatará oficialmente la resolución mañana. Líbano también dio ayer su anuencia a la resolución, la primera respuesta concreta del Consejo de Seguridad de la ONU a la crisis. Anoche numerosas unidades israelíes se preparaban para entrar en Líbano, donde ya hay más de 10 mil soldados y cientos de blindados hebreos. Durante el día hubo fuertes combates en una localidad estratégica y la aviación israelí atacó duramente el sur de Beirut y destruyó un puente en el norte del país, atacado por primera vez desde el inicio de las hostilidades. La guerra entre el Hezbolá e Israel en Líbano cumple hoy un mes.
Acuerdo general
El primer ministro Olmert le informó a Estados Unidos acerca de su decisión de aceptar la resolución de la ONU, y recomendará que su gobierno apruebe el acuerdo en su próxima reunión, mañana, domingo, informó Guideon Meir, funcionario de la cancillería israelí. Meir dijo que entre tanto la ofensiva militar continuará, al menos hasta el domingo, cuando el gabinete someta a votación la resolución de la ONU, que a su vez se aprobó anoche por unanimidad en el Consejo de Seguridad en Nueva York. La totalidad de los 15 integrantes del Consejo aprobó el texto. También el gobierno libanés dio su visto bueno al documento, afirmaron funcionarios de Beirut.
Funcionarios israelíes habían insistido en que la ofensiva podría suspenderse rápidamente si la propuesta formulada en la ONU cumplía con las condiciones exigidas por Israel.
El texto autoriza el emplazamiento de 15.000 soldados de una fuerza de paz de la ONU en el sur del Líbano para dar respaldo al envío de soldados libaneses a la región "mientras Israel se retira". Esto significa que no habrá una retirada total y previa de Israel, como exigía el plan libanés respaldado por los países árabes.
El viernes por la noche, y luego de cuatro horas de deliberaciones con su ministro de Defensa, Amir Peretz, Olmert ordenó "soltar el freno" a la anunciada ofensiva masiva contra las posiciones de Hezbolá. El miércoles Olmert había ordenado suspender la ofensiva para dar tiempo a que la diplomacia hallara una solución.
De todas formas, en estos dos días, el ejército israelí no dejó de hacer operaciones terrestres, como la ofensiva sobre Marjayoun, muy cerca del río Litani, frontera natural del sur libanés.
La resolución pide a las fuerzas de la ONU que vigilen el cumplimiento de un total cese de hostilidades y ayuden a que las fuerzas libanesas obtengan control sobre un área que estaba previamente bajo el control de los milicianos de Hezbolá.
El texto indica que el mandato de los "pacificadores", como se llama a las fuerzas de paz de la ONU, incluirá varios aspectos: vigilancia del cese de hostilidades, acompañar a las fuerzas libanesas en su emplazamiento mientras Israel se retira y garantizar el acceso a la ayuda humanitaria. El proyecto fue diseñado por EEUU y Francia, pero ayer logró el visto bueno de los 15 integrantes del Consejo. El texto no impone el desarme de Hezbolá, exigencia que quedaría para más adelante. Washington y París ya habían presentado la semana anterior un boceto, pero éste no satisfizo a los libaneses, aunque fue aceptado por los israelíes.
A la vez Israel tomó la decisión de lanzar la ofensiva con el objeto de "terminar con las posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano desde donde se siguen lanzando misiles contra civiles", explicó el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Mark Réguev.
Una fuente gubernamental israelí dijo que la tregua de 48 horas decidida el miércoles fue suspendida al considerarse que la vía diplomática no estaba dando resultados. Pero horas más tarde en Nueva York llegaba el principio de acuerdo. Ante este brusco cambio de situación, el Canal 10 de la televisión israelí transmitió: "La ampliación de la ofensiva está en marcha, pero el gobierno no ha descartado una solución diplomática".
Ayer la aviación israelí castigó posiciones de Hezbolá en la zona de Marjayoun, en un intento por capturar alturas estratégicas que le permitan impedir los lanzamientos de cohetes por parte de la milicia islámica. Los aviones israelíes bombardearon asimismo un puente que vincula el extremo norte del Líbano con Siria, matando por lo menos a 12 personas. Los bombardeos en el sur de Beirut y en las áreas fronterizas con Siria dejaron ayer un total de 14 muertos.
Bombardeos en el norte
Los cazabombarderos israelíes alcanzaron dos veces al puente Abudiye, que lleva a Siria, matando a por lo menos 12 personas y dejando heridas a 18, según informaron fuentes médicas y militares libanesas. De esta forma, por primera vez, el conflicto abarca todo el territorio libanés -desde la frontera con Israel en el sur hasta el extremo norte, a 160 kilómetros de distancia- lo que deja en claro que ningún lugar del país está exento de los ataques israelíes.
Pese a esta ofensiva aérea, Hezbolá lanzó ayer más de 150 cohetes hacia el norte israelí, según anunció el mismo grupo islamista. Ocho personas resultaron heridas en Haifa, dijeron las autoridades.
Los más encarnizados combates ocurrieron en Marjayoun, un poblado cristiano de importancia estratégica. Un reportero de la agencia AP logró entró en el lugar y vio el intenso bombardeo israelí contra los guerrilleros atrincherados de Hezbolá.
La ciudad, de mayoría cristiana, es estratégica porque ofrecería a los israelíes una posición despejada sobre el río Litani y su valle circundante, plataforma de lanzamiento de los cohetes de Hezbolá. Tanques israelíes entraron en Marjayoun el jueves, tras sufrir algunas emboscadas de la milicia islamista. Ayer, soldados de la ONU llegaron a Marjayoun para evacuar a unos 350 soldados y policías libaneses, pero no pudieron salir debido al intenso cañoneo israelí. Posteriormente lograron evacuar al convoy.
Con la captura de Marjayoun, los militares de Israel quedan cerca de Beirut por primera vez desde que se inició el conflicto el 12 de julio, cuando los guerrilleros de Hezbolá violaron la frontera israelí, capturaron a dos soldados israelíes y mataron a ocho.
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Fotos
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Tanques israelíes cerca de la frontera con Líbano.
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