Un plan para que los chicos ahorren con fines colectivos

Lo impulsa la organización Ecoclubes. Con lo recaudado los alumnos deciden cómo beneficiar a su escuela

Micaela Pereyra

El proyecto se llama Aflatoon -un término de origen árabe que significa explorador-, fue creado por una organización holandesa y desde este año se comienza a desarrollar en la Argentina impulsado por la organización Ecoclubes; en principio, en diez escuelas de Rosario y en cuatro de Jujuy. Consiste en que los chicos puedan capacitarse en gestión financiera y social ahorrando dinero responsablemente para utilizarlo luego con fines colectivos.

Para que este plan se concrete, la organización Ecoclubes propone un taller productivo que en cada escuela es distinto, de acuerdo a las habilidades y posibilidades de los chicos para realizar un emprendimiento productivo y así generar ganancias.

"El dinero lo utilizan en algo que crean conveniente que ese grupo o escuela necesita, es un ahorro colectivo no individual. Por ejemplo, algunas escuelas piensan en equipar bibliotecas, realizar algún viaje educativo, comprar materiales", explica Rosana Bustos, la responsable, junto con María Eugenia Galassi, del desarrollo de este plan en Rosario. Lo reunido será registrado en libretas de ahorro que cada clase tendrá y en un libro mayor de seguimiento de las diez escuelas, a cargo de los responsables de Ecoclubes. Una asamblea es la que decide el fin de lo ahorrado. Mientras, el dinero se deposita en una entidad bancaria, que en este caso es el banco Credicoop.

Pero para recaudar y ahorrar dinero primero hay que idear la forma de conseguirlo. Para eso los chicos del tercer ciclo de la EGB de las escuelas seleccionadas participarán de los talleres productivos promovidos por Ecoclubes y donde -guiados por docentes y apoyados en un manual de trabajo- aprenden cómo elaborar un producto y comercializarlo.

No todo queda en lo estratégico, sino que también hay orientaciones sobre temas de interés para la organización que impulsa el plan como el ahorro del agua y de los recursos naturales, el cuidado de la energía, los derechos humanos, el cooperativismo, los derechos del niño y los valores de la democracia: cómo desarrollar una asamblea, la participación, la búsqueda de consensos y las elecciones democráticas.

"Buscamos así impulsar más la responsabilidad, trabajar sobre lo actitudinal, sobre los valores de la democracia, el compañerismo, el respeto por el otro, valores que hoy en la sociedad están confundidos y a veces bastardeados", destaca Rosana Bustos, que también es profesora en ciencias de la educación.

"Pretendemos que los chicos puedan ver lo que tienen alrededor, lo que saben hacer, que identifiquen los materiales con los que cuentan, que trabajen motivados adaptándose a la realidad de cada escuela y lo que es viable para ellos", agrega María Eugenia Galassi, docente del nivel inicial y otra de las encargadas del Proyecto Aflatoon en Rosario.

Algunas escuelas ya resolvieron los contenidos del taller productivo: realizar productos alimenticios, manualidades, producción de herramientas y objetos de madera, algunas de la ideas.

Con este nuevo emprendimiento la organización Ecoclubes busca agregar una nueva temática de trabajo en relación con el dinero. "Queremos modificar la mirada que tenemos sobre el dinero, que los chicos puedan aprender a emplearlo responsablemente, a compartirlo y usarlo en cosas útiles y productivas", destaca María Eugenia Galassi.

El proyecto ya está en marcha. Está previsto que en un mes comiencen los encuentros con los chicos, que durarán hasta diciembre, una vez por semana y dentro del horario escolar. Igual la iniciativa está abierta a otras escuelas. Incluso está en trámite la resolución del Ministerio de Educación para incluir entre sus programas al proyecto Aflatoon y una propuesta de realización para el año próximo en todas las regiones de la provincia.

Aflatoon fue ideado por la organización holandesa Child Savings International y tuvo su exitosa primera prueba en la India durante 2004, donde trabajaron con niños de entre 9 y 10 años de poblaciones rurales. Luego fue adaptado para las realidades de cada región y hoy es desarrollado en otros países de Latinoamérica y el mundo. La idea es impulsar durante este año en Rosario una especie de prueba piloto y el próximo expandirlo a otras ciudades de la provincia y del país.