Israel no cede y Hamas amenaza atacar escuelas

Jerusalén/Gaza. - El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, volvió a rechazar categóricamente las exigencias palestinas para liberar a un soldado israelí secuestrado, al tiempo que prosiguieron los ataques, con el bombardeo de la oficina en Gaza del jefe de gobierno palestino, Ismail Haniye. Grupos palestinos a su vez amenazaron con bombardear escuelas israelíes, entre otros blancos civiles.

En los ataques de la noche del sábado al domingo contra numerosos objetivos en la Franja de Gaza murió un activista palestino y tres resultaron heridos. Ayer Israel mató además a al menos tres milicianos más.

"No vamos a ceder al chantaje. Si cedemos hoy sería una invitación para el próximo acto terrorista", dijo Olmert al inicio de la reunión semanal del gabinete, en alusión a la exigencia de los secuestradores de liberar mil presos a cambio del soldado israelí.

Por su parte, el ala militar de Hamas, que encabeza el gobierno palestino, ha amenazado con atacar escuelas israelíes e instituciones si el Estado judío no cesa su operación militar en la Franja, que comenzó el miércoles pasado en respuesta al secuestro del militar.

Parecen haber fracasado además los intentos del presidente egipcio, Hosni Mubarak, de resolver la crisis, según las palabras de Osama Muzini, un líder de Hamas. Egipto propone la liberación del soldado palestino a cambio del compromiso de Israel de poner en libertad en el futuro una cifra no definida de presos palestinos.

Muzini reiteró la condición de los secuestradores de que sean liberados los presos más jóvenes y las mujeres, así como un millar de palestinos que se encuentran en las cárceles israelíes. Además, exigen el fin de "todas las formas de agresión de la maquinaria militar sionista contra nuestros civiles", dijo Muzini, para quien la propuesta egipcia "no responde a las justas exigencias de las facciones".

La reciente escalada de violencia se desató hace una semana por el ataque perpetrado por extremistas palestinos de Hamas y otras milicias contra un puesto militar en el interior de Israel. Dos soldados murieron y un tercero fue secuestrado. El ataque fue el clímax de una larga campaña palestina de ataques al sur de Israel desde la Franja de Gaza con cohetes. Más de mil de estas armas rudimentarias han sido lanzadas por los palestinos contra ciudades israelíes.

El premier Hanlye en su oficina destruida.