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viernes,
23 de
junio de
2006 |
Denuncian otra violación en la estación Callao del subte línea B
Buenos Aires.- Una joven de 22 años fue víctima de violencia sexual el viernes de la semana pasada en la estación de la línea B de subterráneos Callao, dos horas y media antes de que otra mujer sufriera en el mismo lugar un delito similar, se supo hoy.
Este segundo caso, en el mismo día en que se celebró el triunfo del seleccionado nacional de fútbol en Alemania, despertó una fuerte preocupación sobre la falta de control y vigilancia en una estación céntrica como Callao.
La Asociación de Víctimas de Violaciones (Avivi) reveló que la joven guardó la ropa en que quedaron rastros del hecho para que sean sometidas a un estudio de ADN y se determine la identidad del autor.
La entidad agregó que este nuevo hecho fue perpetrado por una persona, mientras en el anterior los autores fueron dos.
El delegado Roberto Pianelli afirmó hoy que hechos como los comentados podrían evitarse si la empresa concesionaria cubriera las vacantes de personal, cuya ausencia deja, según opinó, desoladas algunas estaciones.
El sindicalista comentó que en muchas estaciones sólo hay un boletero al que le resulta imposible realizar al mismo tiempo la atención del público, venta de tickets, y simultáneamente cuidar que no cometan delitos o se destruyan las instalaciones.
Pianelli expresó que los problemas se incrementan los fines de semana, cuando estaciones centrales donde se cruzan las líneas de subte sólo están cubiertas por un trabajador que debe desarrollar todas las funciones.
Agregó que incluso en muchas ocasiones los trabajadores son víctimas de asaltos y carecen de protección, estando en una habitación solos con manejo de dinero y sin posibilidad de resistir, ya que no hay blindaje.
Sostuvo que estos delitos y los que fueron denunciados en la estación Callao podrían ser reducidos si se cubrieran las vacantes que permitirían hacer recorridos por las instalaciones y controlar que nadie cometa delitos.
A los problemas de seguridad se refirió también el delegado Carlos Taborda, de la misma línea donde acontecieron los actos de violencia sexual, quien afirmó que muchas estaciones parecen “zonas liberadas” para el delito y hay organizaciones de ladrones que “pagan coimas a la policía” y “al personal de seguridad para robar”.
Taborda expresó que “a veces tenemos veinte pungas en una sola formación”, que “amenazan” a los trabajadores y operan “en connivencia con la policía y con los encargados de la seguridad en el ámbito del subterráneo”.
“Muchos trabajadores han sido testigos de esa situación en la que el punga le pasa la plata a alguno de estos personajes, el personal policial o al personal de seguridad. De la estación Carlos Pellegrini a la estación Carlos Gardel es una zona liberada”, afirmó.
Taborda dijo que realizan “denuncias hace tiempo, éste es un mal endémico. Nosotros vemos cómo atacan a los más desprotegidos”.
“La empresa tomó recaudos, hubo operativos, pero duró dos semanas, y han vuelto a aparecer estos personajes. Están organizados con un grupo de abogados. Creemos que la empresa no tomó en serio la seguridad”, concluyó. (DyN)
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