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viernes,
23 de
junio de
2006 |
Cierran el cerco sobre crimen de una comerciante
Santa Fe.- La vivienda de Marta Guadalupe Rotondo, la comerciante asesinada de dos escopetazos la noche del martes, no presentaba signos de violencia ni sus aberturas forzadas. Así lo indican las primeras pericias sobre el crimen de la dueña de una ferretería del barrio Roma de esta ciudad. Además, los policías se sorprendieron porque, a pesar de las heridas de bala que recibió la mujer, en el lugar no había manchas de sangre, por lo que presumen que alguien limpió el lugar.
Rotondo, de 67 años, fue ultimada de dos escopetazos y su cadáver fue hallado en el baño de la casa por una hermana que llegó alertada por la falta de comunicación con su familiar. Voceros de Criminalística dejaron trascender que el ángulo desde el cual se efectuaron los disparos que impactaron en el cuerpo de la mujer no coinciden con la posición en que fue hallado el cadáver. "Daba la sensación de que había una especie de montaje", dijeron. Por ello sospechan que el crimen pueda haberse cometido en otro lugar de la misma casa.
Por el hecho permanece detenido el mecánico dental Marcelo Gutiérrez, quien fue apresado en su vivienda del centro de la ciudad a raíz de una nota que se encontró en la casa de la víctima y en la que harían severas imputaciones hacia el profesional.
Según voceros de la pesquisa, la situación de Gutiérrez sigue siendo comprometida y se sospecha que el mecánico dental ha tenido una importante deuda económica con la víctima. Pero simultáneamente la policía sigue otra línea de investigación en rigurosa reserva y que apunta al círculo íntimo de Rotondo, una mujer desconfiada que no abría la puerta de su casa a ningún desconocido.
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