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 viernes, 23 de junio de 2006  
Seis presos procesados por matar a golpes a otro en la alcaidía de Casilda
La víctima estaba imputada de abuso sexual contra dos menores y fue encerrado en una celda con reos comunes

Seis presos fueron procesados por matar a golpes a un hombre de 50 años que acababa de llegar a la alcaidía de Casilda imputado de abusar sexualmente de dos menores. La medida quedó firme esta semana cuando un tribunal de segunda instancia de Rosario confirmó el procesamiento de tres internos que habían cuestionado esa resolución judicial. Todos los reclusos fueron acusados de golpear hasta la muerte a la víctima dentro de una reducida celda en la que estaban alojados. En tanto, los policías que estaban de guardia cuando ocurrió el incidente fueron procesados por incumplimiento de sus deberes, acusados de no haber tomado las medidas necesarias para evitar que el preso recién llegado sufriera agresiones.

Los procesamientos fueron dictados por la jueza de Instrucción de Casilda, Silvia Nogueras, en la causa por la muerte del interno Daniel Juan Pueblas. Los presos acusados de la golpiza continúan detenidos y a partir de ahora serán sometidos a un juicio por el delito de homicidio. Se trata de Matías Tolosa, Fabián Alejandro Brollio, Ubaldo Daniel Gómez, Francisco Romero y dos internos de apellidos Pacienza y Arostegui.

Los tres primeros habían apelado el procesamiento en su contra. Pero la Sala III de la Cámara Penal de Rosario no hizo lugar al planteo. Los jueces Elena Ramón, Otto Crippa García y Ernesto Navarro confirmaron el procesamiento en contra de Brollio porque el detenido tenía lesiones en los nudillos tras el ataque a puñetazos contra la víctima. Respecto de Tolosa remarcaron que tenía manchas de sangre de la víctima en su ropa. Y en cuanto a Gómez, evaluaron que un policía lo señaló como el interno que le dijo "saquen a este hombre que está descompuesto".


Cinco policías procesados
Cuando el caso comenzó a investigarse, fuentes judiciales revelaron la existencia de "indicios" de que Pueblas también pudo ser golpeado por policías antes de ser arrojado a la celda. Aunque eso no llegó a comprobarse, la jueza de Casilda procesó a por lo menos cinco efectivos por incurrir en incumplimiento de sus deberes. Evaluó que no adoptaron las medidas necesarias para preservar la vida de Pueblas, quien fue alojado en un penal común pese a estar acusado de delitos sexuales. Los policías implicados están libertad y tres de ellos apelaron la medida ante la Cámara Penal de Rosario, que aún no se expidió al respecto.

Pueblas fue asesinado el 6 de julio de 2005 poco después de llegar a la alcaidía de Casilda, donde fue alojado en una celda junto a seis internos. La autopsia reveló que murió como consecuencia de 25 lesiones corporales y el estallido de un pulmón a raíz de una paliza. El mismo examen descartó que la víctima hubiera sido violada o asfixiada.

El interno fue encontrado muerto dentro del penal cerca de las 21, cuando un grupo de presos alertó al oficial a cargo que su nuevo compañero de celda había intentado quitarse la vida ahorcándose con una soga atada a los barrotes de una reja. El interno estaba acostado en un pasillo y no tenía lesiones en el cuello. De acuerdo con la versión policial, los presos habían atado sogas y cables en una reja para simular un suicidio. No obstente, los detenidos negaron haberlo golpeado. Dijeron que escucharon ruidos mientras comían y entonces encontraron a Pueblas colgado.

El preso asesinado a golpes había sido detenido dos días antes. Estuvo alojado solo en un calabozo hasta que prestó declaración judicial y lo trasladaron al penal común. Era un empleado comunal de Arequito que fue acusado de abusar sexualmente de dos hermanos de 10 y 14 años. Los chicos dijeron que al término de sus clases de fútbol el hombre los invitaba a su casa a comer, para luego alcoholizarlos y vejarlos.
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