Otro acto de reivindicación a las víctimas de la guerrilla

Los militares retirados volvieron a reclamar "memoria completa"

Al evaluar la década del 70, retomaron parte de las críticas lanzadas en mayo contra la Casa Rosada

La promoción 1976 del Colegio Militar realizó ayer un acto de reivindicación a las víctimas de la guerrilla durante los años de plomo, reavivando la polémica entre sectores de las Fuerzas Armadas y el gobierno de Néstor Kirchner por la memoria de los hechos de violencia de ese período.

El acto, que se desarrolló en el Círculo Militar con la presencia de cientos de uniformados retirados, retomó las críticas lanzadas el 24 de mayo pasado contra la Casa Rosada. Y, aunque sin mencionarlo directamente, se reclamó "una memoria completa" de lo ocurrido años atrás.

El motivo formal de la convocatoria fue homenajear a cuatro víctimas militares del accionar de la guerrilla, todas de la promoción 1976: los generales de brigada Cesario Cardozo y Ricardo Muñoz y los coroneles Arturo Carpani Costa y Jorge Grassi.

Horas antes, la ministra de Defensa, Nilda Garré, había asegurado en Rosario que "no existe tensión" con las Fuerzas Armadas, al tiempo que llamó a "no sobredimensionar" los actos que realizan militares retirados (ver sección La Ciudad).

Sin embargo, por el tono de los discursos, se trató de un nuevo eslabón de la disputa entre sectores militares y el gobierno, en especial Kirchner, quien en dos ocasiones respondió a los cuestionamientos de los uniformados: una en el acto del 25 de mayo y otra el Día del Ejército.

Entre efectivos retirados y familiares de la promoción homenajeada se encontraban integrantes de la agrupación Memoria Completa y Cecilia Pando, la esposa del ex militar Rafael Mercado, vocera de los reclamos de reivindicación.

También hubo un oficial en actividad de uniforme, pese a que aquellos que participaron del acto realizado el 24 de mayo fueron sancionados. No obstante, el tono del acto difirió de la anterior defensa explícita del terrorismo de Estado y del clima enrarecido que la enmarcó.

De hecho, antes de empezar el homenaje, el teniente coronel (r) Eduardo Braco aclaró ante los micrófonos que "la única finalidad" era recordar a "nuestras víctimas".

Pero Braco también alertó acerca de "la posible presencia de provocadores que busquen empañar" la convocatoria, aunque después la misma se desarrolló con normalidad.

El primero en bajar línea fue el sacerdote Alejandro Bertolini, quien, tras oficializar su condición de "hijo, nieto y sobrino de militares", hizo una encendida defensa del Ejército y su papel histórico.

El discurso central corrió por cuenta del presidente de la promoción 1976, el coronel (R) Daniel García, quien aludió a una "verdad oscurecida por la conveniencia de quienes así tratan de presentarla". Luego cuestionó la "arbitrariedad" e "irracionalidad" del modo en el que se intenta recordar el pasado.

"Nunca bajaremos los brazos: honraremos la memoria de nuestros seres queridos, mostrando a los personeros del odio y la violencia que la patria grande se construye renunciando a la venganza y el retornismo", agregó.

García también pareció apuntar a la posibilidad de reapertura de causas judiciales como consecuencia de la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final.

Además, en dos pasajes de su alocución, el coronel retirado embistió contra los medios de comunicación, a los que acusó de "estar al servicio de intereses creados".

Una vez terminado el acto, Pando reiteró sus críticas a Kirchner, a quien calificó de "patotero" y de promover "una memoria hemipléjica".