Menos goles y más venta

El balón Teamgeist es un éxito comercial. Aunque el promedio de gol sea inferior a 2002, el balón se vendió dos veces más que su antecesora la pelota Fevernova

Teamgeist, el balón del Mundial 2006, es un éxito, al menos para su creadora, la empresa Adidas. Mientras el fabricante de artículos deportivos no deja de facturar gracias a la pelota oficial del torneo, a los arcos llega mucho menos que su antecesora Fevernova. Hasta el lunes por la noche, en 32 de 64 partidos, se habían marcado 75 goles. Es decir un promedio de 2.34 de goles por partido. Hace cuatro años, en Corea/Japón, a esta misma altura del torneo se habían anotado ya 85 tantos (2.65 por juego). En total, durante el Mundial de 2002 se convirtieron 161 goles.

  Si bien la Teamgeist no es protagonista de tantos goles como la Fevernova, del primer modelo ya se vendieron 15 millones de ejemplares. Eso según datos suministrados por la oficina de prensa del consorcio deportivo alemán en Herzogenaurach. El modelo anterior —la Fevernova—, sólo se vendió seis millones de veces. Adidas es uno de los patrocinadores de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) y fabrica el balón del Mundial desde 1970.

  La empresa de las tres tiras reacciona con cierta sensibilidad a las críticas. “Las registramos, aunque las consideramos opiniones individuales”, comunicó el portavoz de la empresa, Oliver Brueggen, y aseguró que Teamgeist es la pelota más redonda, más precisa y más resistente de todos los tiempos. Eso lo demostraron numerosos tests independientes”. Más allá de eso, parece que los elogios o las críticas de los jugadores dependen más bien de sus contratos publicitarios que de sus experiencias personales.

  “Es una pelota total”, explicó David Beckham, el capitán inglés, la cara publicitaria más famosa de Adidas. También el representante brasileño de la marca, Kaká, tuvo sólo palabras positivas: “Me gusta la pelota”. Por el contrario, el número uno de Alemania, Jens Lehmann, se quejó: “La pelota es muy rápida, pero cuando llueve no es muy agradable. Entonces, empieza a revolotear. Se siente como plástico. Con lluvia es especialmente resbalosa”, dijo el arquero, cuyo club, el Arsenal, tiene a Nike como proveedor.

  Su compañero inglés David Robinson, que también está equipado por el consorcio estadounidense, se manifestó de forma similar: “La pelota es muy desagradecida, en el aire muchas veces cambia de dirección y se siente como de plástico”. En este Mundial es llamativa la cantidad de goles marcados por tiros desde fuera del área: hasta la noche del lunes, habían sido 15 los tantos marcados desde la distancia, lo que supone una cuota del 20 por ciento. En Corea del Sur y Japón fueron en total 15 los goles marcados desde media distancia. La cuota total fue del 9,31 por ciento.

Parece de plástico. Aunque los arqueros se quejan de la pelota, en los comercios se vende cada vez más.