Italia asesta duro golpe a la mafia

Detuvieron a 45 integrantes de la Cosa Nostra, entre ellos allegados al mítico capo Bernardo Provenzano

La policía italiana detuvo ayer a 45 personas en una operación contra la mafia en Sicilia, entre ellos varios hampones de peso que al parecer se mantuvieron en contacto con Bernardo Provenzano, el presunto jefe del hampa detenido a principios de este año.

Los investigadores dijeron que las detenciones en Palermo estuvieron dirigidas contra el corazón de la mafia siciliana, asentándole un duro golpe tras la detención de Provenzano. La investigación, con casi dos años de escuchas telefónicas dentro y en las inmediaciones de Palermo, dieron un panorama claro de las actividades delictivas del crimen organizado en la capital siciliana, según los funcionarios.

"Creemos que esta operación es de extraordinaria importancia, dada la posibilidad de identificar la estructura de la organización criminal de Palermo y el calibre de las personas que han sido detenidas", dijo Nino De Santis, uno de los jefes policiales de Palermo. Entre los arrestados estaban Vicenzo Marciano y Girolamo Biondino, sindicados por la policía como lugartenientes de Provenzano.

Sin embargo, advirtió que "esto no significa que la mafia de Palermo haya sido desmantelada".

En la operación, apodada "Gotha", participaron unos 500 policías que efectuaron la detenciones antes de la madrugada de ayer. Siete personas siguen prófugas y son buscadas por la policía. Los sospechosos fueron acusados de asociación con la mafia y extorsión, dijeron las autoridades.

Algunos de los sospechosos se mantuvieron en contacto con Provenzano a través de sus "pizzini", notas escritas sobre la administración de la Cosa Nostra distribuidas por los lugartenientes de Provenzano. Esas notas estaban escritas en código para ocultar la identidad de los colaboradores, y los investigadores trabajaron en el descifrado de esos códigos desde su detención.

Tras ser buscado por la policía durante más de 40 años, Provenzano fue apresado en una granja cerca del pueblo de Corleone, un bastión de la mafia. Su detención es considerada como el golpe más sobresaliente a la mafia de la última década.

Provenzano dirigía la Cosa Nostra siciliana tras la muerte de Luciano Liggio y la detención de Totó Riína en 1993. Se le considera el cerebro del negocio del narcotráfico y el lavado de dinero. (AP y DPA)