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miércoles,
21 de
junio de
2006 |
Cierre de los liceos militares
Con motivo de la pretendida "desactivación" de los liceos militares por parte de las autoridades nacionales para "evitar la militarización de la juventud", me permito reproducir parte del discurso que un compañero pronunció al cumplirse los 25 años de egresados de la promoción 27 del Liceo Militar General Belgrano, de la ciudad de Santa Fe. Téngase en cuenta que de 140 egresados de nuestra promoción sólo 38 siguieron carreras militares y 102 siguieron actividades y carreras civiles. "Hace veinticinco años atrá finalizábamos nuestra etapa de formación secundaria, y lo hacíamos como la última promoción egresada del viejo y querido liceo, ubicado en la avenida Blas Parera, antes de su mudanza a un nuevo predio. Durante cinco años de nuestras vidas, el liceo fue el centro de las mismas. Entre sus paredes vivimos intensas e importantes experiencias, al tiempo que madurábamos de una manera acelerada. Vivimos momentos que nos marcaron, como la entrega del uniforme en primer año, la recepción del sable en tercer año, la jura de fidelidad a la bandera en cuarto y la experiencia increíble de ejercer el mando sobre otros cadetes cuando cursamos el quinto año. También sufrimos momentos poco gratos y tristes, pero todos, los buenos y los malos, sirvieron para que aprendiéramos a sacar de cada uno de los mismos las enseñanzas que nos posibilitaran afrontar la vida con mayor madurez. Al término de nuestra etapa de cadetes, cada uno de nosotros tomó diferentes caminos, entre quienes hoy estamos acá hay personas de todas las ramas de las profesiones liberales; hay hombres de las letras; quienes se dedicaron con pasión a la política; médicos que se han destacado en el exterior del país pero regresaron y a pesar de todos los escollos siguen desarrollando sus tareas entre nosotros; hay filántropos, como uno de los integrantes de la promoción que ha conseguido en Australia, país donde reside, donaciones de gran importancia para la sufrida ciudad de Santa Fe; hay hasta un fino pianista que se destaca en Europa y también de la promoción salieron soldados que cumplen sus deberes en las distintas Fuerzas Armadas de la Nación. Así como tomamos diferentes caminos en nuestras vidas, tenemos visiones diferentes de las cosas, producto de nuestras particulares experiencias de vida. Sin embargo, a pesar de la bienvenida diversidad de actividades, creencias y convicciones, mantenemos en común un hecho, el de sentirnos parte de una casa muy particular, una donde las personas desde muy pequeñas aprenden el valor de un amigo. Esa casa es para nosotros el Liceo Militar General Belgrano".
Gustavo A. Rinaldi
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