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domingo,
18 de
junio de
2006 |
Tucumán para explorar
Tres regiones de biogeografía contrastantes, ruinas indígenas, fiestas tradicionales perpetuadas en el tiempo y una agitada vida nocturna en la capital son algunas de las facetas turísticas con las que Tucumán tienta a los viajeros a conocer su tierra. La agente de esa tentación es su secretaria de Turismo, la ex tenista y empresaria Mercedes Paz, que traslada la pasión por su provincia natal a su rol de funcionaria pública. La meta es preparar la cuna de la Independencia para festejar su bicentenario, en el 2016.
"La gente conoció la Tucumán de la desocupación y el hambre. Ahora hay otra y vale conocerla", dice Mercedes Paz, antes de volcarse de lleno a analizar cada uno de los circuitos que propone para visitar la provincia .
El invierno en Tucumán significa días de sol cálidos, con temperaturas de 20 grados que sopesan el frío de la noche, responsables de la amplia amplitud térmica de la temporada. Sobre el suelo, tres regiones trazan la geografía de la provincia con montañas, llanura y una extensión seca en el límite con Santiago del Estero. "La diversidad es un atractivo", sostiene Paz.
La vida cultural y nocturna de la capital y sus alrededores es uno de los productos turísticos de la provincia, cuna de la declaración de la Independencia Nacional. Precisamente, y a pesar de la popularidad de la Casa Histórica, Paz indica que el sitio, como destino de un viaje, "aún no da cuenta de la importancia que tiene en la historia del país".
A pesar de ello, la casa histórica restaurada después de años de desidia estatal -que la habían arrojado al abandono- y renovada, en su interior y sus patios, todos los días ofrece un espectáculo de luz y sonido con músicos en vivo; además del museo y las esculturas que forman parte del patrimonio de la casa.
El circuito nocturno de San Miguel de Tucumán, una ciudad de 700 mil habitantes - "casi como Rosario", indica Paz- se extiende a barrios y localidades cercanas "en un programa que comienza los jueves y llega al domingo". En pos de la seguridad, las autoridades decidieron poner límites horarios y hacer un registro completo del servicio de transporte para afianzar la confianza de los pasajeros, tanto locales como visitantes.
La propuesta más novedosa de la capital es la Ruta del Azúcar, una serie de circuitos que parten de la ciudad para visitar ingenios antiguos y en desuso y otros que se mantienen en actividad. Uno de los ingenios es San Pablo, que pertenece a la familia Nogués, una de las primeras en instalarse en la provincia y que originó la tradicional villa que lleva el nombre familiar.
Mercedes Paz es una enamorada de Amaicha del Valle, "el único pueblo donde las cédulas federales de la época de la conquista quedaron en manos indígenas", asegura. "En Amaicha, la fiestas, cultura y tradiciones indígenas mantienen un color único. Hay que conocerla", insiste.
La más famosa de las fiestas es el ritual de la Pachamama, que se festeja cada 1º de agosto. "Es una fiesta chiquita -asegura Paz en un intento de desalentar las expectativas espectaculares- pero de una calidez y vitalidad inigualables".
Amaicha, es famosa por su buen clima, al punto de que la promoción de uno de sus hospedajes es que "si llueve, la estadía es gratis".
Más conocidas son Tafí del Valle, Churqui, Las Tacanas, Carreras y Los Cuartos, localidades que forman parte del circuito de los Valles Calchaquíes. En ese tramo, precisamente en El Mollar, se encuentran los menhires, enormes piedras talladas por miembros de la cultura Tafí, que creció en el valle durante mil años y hasta el 800 de la era cristiana. Estos "tótems" de hasta 3 metros de alto, con diseños simbólicos de figuras humanas o animales, fueron valorizados, reubicados y milagrosamente salvados de los avances de la civilización desde hace pocos años.
Las ruinas de los indios Quilmes, una ciudad construida en piedra y perdida en medio de los caminos tucumanos y la selva de yungas son dos de los tesoros que ofrece para descubrir la provincia de Tucumán.
Para los deportistas, la provincia del noroeste cuenta con los circuitos de golf más altos del país, ubicados en la montaña, en Villa Nogués, a 1300 metros sobre el nivel del mar.
Otro circuito reciente es el de turismo rural, con estancias que recuperan las tradiciones jesuíticas y su sabrosa cultura gastronómica, especialmente en los quesos.
Tucumán expone con orgullo hacer sido elegida por la Secretaría de Turismo de la Nación para una experiencia de "buenas prácticas", la marca de calidad que estipula España, país líder en el sector.
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Fotos
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Mercedes Paz, secretaria de Turismo.
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