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domingo,
18 de
junio de
2006 |
Los Catalanes votan en un referendo por la autonomía
Madrid.- Cataluña votó hoy en un referendo que daría más poderes a la región más rica de España y que será una prueba para el gobierno central de Madrid, que ha apoyado la medida.
Cinco millones de catalanes están habilitados para votar en un estatuto muy combatido, que ha disparado el debate por la autonomía de las regiones españolas y ha reavivado sensibilidades que se remontan a los años de la Guerra Civil, en la década de 1930.
Se espera que el referendo obtenga una mayoría abrumadora del “Sí”, dando a Cataluña -que alberga a Barcelona, la segunda ciudad más importante de España- más participación en la recaudación de impuestos y un mayor presupuesto.
“En cierto sentido, es la llegada de una era, es el día en el que Cataluña puede definirse a sí misma con toda la conciencia”, dijo Pasqual Maragall, el jefe socialista del gobierno regional, a los periodistas a la hora de emitir su voto.
El estatuto ha sido objeto de fuertes disputas entre los partidos políticos regionales y nacionales durante más de un año, que se centran en controvertida frase que dice que Cataluña se percibe a sí misma como “una nación”.
El compromiso por aquella frase en el estatuto final fue eventualmente rechazado por ambos extremos del espectro político: desde el derechista Partido Popular (PP), que dice que es una amenaza para la unidad española, hasta el partido nacionalista catalán Ezquerra Republicana (ERC), que dice que
no es lo suficientemente profundo.
La victoria del “Sí” sería vista como un voto de confianza para el gobierno del primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero, quien se considera tendiente a otorgar más autonomía a las ya poderosas regiones españolas.
El PP ha acusado al primer ministro de rendirse ante Cataluña y el País Vasco, donde el gobierno espera comenzar las charlas por la paz con la guerrilla separatista ETA luego del cese del fuego declarado en marzo.
Desde el nacimiento del estatuto catalán, han aparecido movidas legislativas similares destinadas a dar estatus nacional a otras regiones como Andalucía y Galicia.
La votación catalana también va a determinar el futuro de Maragall, cuya coalición regional con el ERC entró en conflicto por lo que consideró un abandono del tema del nacionalismo en la versión final del estatuto.
Sondeos recientes han indicado que ganará el “Sí”, aunque los niveles de aprobación y participación serán vigilados muy de cerca. (Reuters)
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