El príncipe Víctor Emanuel, de la "cuna de oro" a una celda común

El hijo del último rey de Italia está imputado de liderar una asociación mafiosa dedicada a la prostitución

Roma. - El príncipe Víctor Emanuel de Saboya, hijo del último rey de Italia, se despertó el sábado en una celda de una prisión del sur del país, acusado en una sórdida investigación sobre prostitución y corrupción con vínculos mafiosos. Un escenario bien distinto del palacio papal donde creció en Roma y de las mansiones suizas donde pasó casi toda su vida. "Soy inocente, absolutamente inocente", clamó a sus abogados que lo visitaron en la celda.

El hijo del último rey de Italia, de 69 años, fue uno de los 13 detenidos en la operación realizada la noche del viernes en el norte de Italia. El noble fue llevado a una cárcel en Potenza, en el sur del país, donde se lleva a cabo la investigación. La detención conmocionó a Italia, aún cuando el país está muy habituado a los escándalos. Algunos diarios dedicaron hasta cinco páginas a la historia. "Mujeres y dinero: Víctor Emanuel termina esposado", fue el titular del diario Il Giornale. "Sexo y casinos: arrestaron a Víctor Emanuel", tituló en su tapa el Corriere della Sera.

La operación que llevó a la detención del príncipe se centra en las actividades de un casino en Campione d'Italia, un conocido centro turístico de juego, e implica cargos de corrupción, tráfico de licencias para el juego de video póquer, falso testimonio e incitación a la prostitución. Todo esto, con un aderezo que aumenta el interés del escándalo: la participación de la mafia siciliana en estos delitos. Y para colmo el príncipe está acusado de ser el líder de la organización criminal. Pese a este cuadro, durante una reunión en su celda con sus abogados Víctor Emanuel se mostró bien y negó los cargos. "Soy inocente, absolutamente inocente", les dijo a sus letrados.


El hijo amenaza con encadenarse
La familia del príncipe también negó las acusaciones. "Es una locura" exclamó su esposa, Marina Doria, al Corriere della Sera. "Víctor es hombre honesto". El hijo de Víctor Emanuel, Emanuel Filiberto, dijo que estaba "anonadado" y agregó que se "encadenaría frente a la prisión en señal de protesta. Italia, después de varias décadas de exilio, nos está haciendo sufrir nuevamente", comentó amargamente. Se refería al largo exilio impuesto a su familia en la posguerra.

En la operación policial fueron arrestadas otras 12 personas, entre ellas Salvatore Sottile, portavoz del ex ministro de Relaciones Exteriores Gianfranco Fini y el alcalde de Campione D'Italia, Roberto Salmoiraghi.

El fiscal Alberto Iannuzzi explicó que ordenó la captura de Víctor Emmanuel tras una "larga y compleja investigación" que aportó "muy grave evidencia" de "hechos alarmantes en extremo". Iannuzzi afirmó que durante varios meses el príncipe fue seguido y sujeto a intervención telefónica. Los investigadores alegan que el príncipe tenía contactos con los clanes de la mafia y proporcionaba prostitutas a los clientes del casino en Campione d'Italia, un enclave italiano en el lago Lugano, cerca de la frontera con Suiza.

Víctor Emanuel tenía 9 años en 1946 cuando la última familia real italiana, los Saboya, abandonó el palacio Quirinale de Roma, que una vez fuera una residencia papal veraniega, para partir al exilio. El palacio es desde entonces la sede de la Presidencia de Italia.


Un homicidio en 1989
El príncipe estuvo involucrado en otro grave incidente, un tiroteo en un barco en aguas de Córcega en 1989, en el que murió un alemán de 19 años. Tras varios juicios, un tribunal de París lo absolvió en 1991. Nadie fue a prisión ni imputado por el asesinato del joven alemán, que quedó impune.

Víctor Emanuel acaparó de nuevo los titulares en 1997 cuando concedió una entrevista en la que se negó a pedir perdón por las leyes raciales contra los judíos que su abuelo firmó en 1938. El rey Humberto II y el resto de la familia real se exiliaron en 1946, cuando los italianos rechazaron la monarquía en favor de la república en referéndum. Humberto murió en Portugal en 1983. El referéndum castigó a la familia real por colaborar con el régimen de Benito Mussolini y después huir de Roma en 1944 para evitar los riesgos de la ocupación alemana. Víctor Emanuel se asentó en Suiza con su familia hasta 2002, y regresó a Italia poco después de que se levantara la prohibición constitucional que impedía volver al país a los varones herederos del desacreditado trono.

Víctor Manuel y su esposa tiempo atrás en un casamiento en Copenhagen.