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domingo,
18 de
junio de
2006 |
Ghana, fiel a su nombre
Debutante en mundiales de mayores, logró su primer triunfo al vencer a los checos
Ghana consiguió su primer triunfo en un Mundial. Y lo hizo por 2 a 0 nada menos que ante el equipo clasificado segundo en el ránking de la Fifa: República Checa. Su fórmula se basó en la solidez que exhibió en cada una de las líneas. Además, contó con un incontrolable Asamoah, quien fue una auténtica pesadilla para los europeos. Con esta victoria, impensada por cierto, las Estrella Negras se erigieron en el primer elenco africano en reunir los tres puntos juntos en la presente cita ecuménica.
Un día inolvidable para Ghana. Porque el delantero Asamoah, por el momento, marcó el gol más rápido del campeonato. Y lo hizo a lo grande, ya que definió luego de haber dormido la pelota con el pecho cuando el reloj apenas marcaba los dos minutos de juego.
Pero esa acción no fue la única que protagonizó el goleador. Porque en el segundo período erró un penal, aunque se sacó la mufa asistiendo a Muntari en el segundo grito sagrado del pueblo africano.
¿Y República Checa qué hizo? Poco y nada. Extrañó demasiado a sus tanques: los delanteros Jan Koller y Milan Baros, quienes están lesionados. Además, no aparecieron los destacados volantes Rosicky (flamante incorporación de Arsenal de Inglaterra) y Nedved. En consecuencia, las chances de generar peligro decrecieron con el correr de los minutos.
De yapa, los europeos tuvieron que jugar los últimos 25 minutos con uno menos por la correcta expulsión de Ujfalusi por parte del árbitro argentino Horacio Elizondo. Lo único positivo que exhibieron los checos fue el arquero Cech, quien demostró estar en un gran nivel, ya que se cansó de tapar pelotas de gol de los africanos.
Si bien sobre el final los europeos se fueron con todo sobre la valla custodiada por Kingson en busca de la igualdad, lo hicieron con escasas ideas porque recurrieron a centros como el principal recurso ofensivo.
A juzgar por lo realizado ayer en el majestuoso estadio de Colonia, quedó claro que el poderío africano se impuso sin ningún tipo de cuestionamientos a la táctica europea.
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