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domingo,
18 de
junio de
2006 |
Fue una dura batalla
En la previa se habló de guerra y en el juego hubo tres expulsados y faltas fuertes
Tres expulsiones y cuatro tarjetas amarillas. Un jugador (McBride) con el pómulo partido de un codazo. Otro (Pirlo) con el tobillo malherido por una falta muy fuerte de Mastroeni. Datos que revelan que sobre el terreno de juego hubo algo más que abrazos entre italianos y estadounidenses.
En la previa, Johnson habló de guerra contra Italia para ilustrar con un vocablo explícito la táctica que pensaban emplear en un partido en el que se jugaban casi todas sus opciones de seguir con vida en el Mundial.
Y la batalla que se libró en el campo de juego se pareció mucho a un conflicto bélico. En el primer minuto hubo dos faltas. En el 28, el italiano De Rossi partió el pómulo de McBride con un codazo. En el 45, Pablo Mastroeni se tomó desquite con una falta alevosa al tobillo de Pirlo. Y en el 47 el árbitro también expulsó al estadounidense Pope por doble amarilla para que no se le fuera de las manos el trámite del partido.
Por suerte lo logró. Todo quedó ahí e Italia y EEUU sumaron un punto que dejó a ambos aferrados a sus chances de clasificar a octavos de final.
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