Una escuela proveería de biodiesel a la Antártida

Bases argentinas recibirían el combustible producido por chicos de un colegio agropecuario de Tres Arroyos

El biodiesel elaborado por una escuela de la provincia de Buenos Aires podría convertirse pronto en el combustible de motores y vehículos de las bases antárticas argentinas dados los buenos resultados que obtuvo en las pruebas técnicas.

El combustible biológico, obtenido de oleaginosas como la soja y que reemplaza al gasoil con ventajas para el ambiente, es producido por alumnos de la escuela agropecuaria de la ciudad bonaerense de Tres Arroyos, única del país que lo hace.

"Desde hace un mes, técnicos del Comando Antártico Argentino realizan pruebas en la base Esperanza y los resultados hasta el momento han sido muy buenos, favorables", dijo Luis Ferrario, director del establecimiento educativo.

Ferrario recordó que el Tratado Antártico establece el uso de combustibles "limpios" en el Continente Blanco, el lugar menos contaminado del planeta.

El educador señaló que integrantes del Comando Antártico irán a Tres Arroyos pasado mañana para observar cómo se elabora el combustible.

"Explicarán los resultados obtenidos en las pruebas experimentales y, si todo funciona bien, las bases argentinas podrían incorporar en forma paulatina el uso del aceite en grupos electrógenos, máquinas y trineos", detalló Ferrario. Incluso "podría montarse una planta de biodiesel en la Antártida y la escuela aportaría sus conocimientos y experiencia en la materia".

El combustible elaborado en el establecimiento ya es utilizado en los vehículos de la Cooperativa Eléctrica de Tres Arroyos y de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, que a su vez provee a la escuela de cuatro mil litros mensuales de aceite.

Ferrario remarcó que el biodiesel "se puede elaborar con aceites vírgenes o bien con aceites usados de frituras. Estamos recibiendo importantes caudales de aceite de patios de comidas y cadenas de restaurantes; lo reciclamos y convertimos en combustible biodiesel".

La planta de la escuela es la única del país que produce biodiesel a partir de aceite vegetal utilizado. Esto beneficia al medio ambiente y a la salud ya que se evita que grandes cantidades del líquido se viertan a las cloacas o se utilicen para elaborar aceites comestibles económicos, que normalmente no llevan advertencias sobre el modo en que fueron obtenidos.

El biodiesel funciona en cualquier motor diesel, sin requerir ninguna instalación, ajuste, repuesto o pieza adicional. Además de la energía que aporta, lubrica el motor de 200 a 300 por ciento más que los combustibles de uso corriente y, en un motor nuevo, puede duplicar su vida útil. (Télam)