Alejandro Agresti cumplió su sueño de dirigir en Hollywood

El director argentino estrenó "La casa del lago" en Estados Unidos

"La casa del lago", la película que marca el ingreso de Alejandro Agresti en Hollywood, al fin se estrenó en Estados Unidos.

Luego de poco más de un año de producción, filmación y edición, el filme protagonizado por Keanu Reeves y Sandra Bullock, se trata de una extraña historia de amor entre dos amantes que viven dimensiones distintas del tiempo, coexistentes a la par. Ella vive en el año 2004 y él en 2006. El héroe de la historia, a fuerza de compenetrarse con el pasado, se traslada hasta una época precisa para descubrir corporizada a la mujer que despertó su inquietud y su pasión, desde el lienzo. Juntos, deberán descubrir y desentrañar la problemática situación, antes de que sea demasiado tarde para ambos. Pero la historia, sobre todo, se trata de un amor alimentado por cartas dejadas en el buzón de correos de una vieja casa y, según quienes la vieron en la proyección previa para la prensa, parece un llamado a rescatar el romanticismo en una época invadida por el correo electrónico e Internet.

La crítica, además, señaló que Bullock y Reeves despliegan la misma química que lograron en "Máxima velocidad", gracias a la cual su aventura sentimental se torna absolutamente creíble y humana en pantalla.

El ingrediente fantástico que une la relación de la pareja es el eje hasta cierto momento del filme, cuando las respuestas que busca el espectador comienzan a aparecer. Y seguramente será en la capacidad de Agresti para desentrañar el misterio, y en el oficio de sus dos actores principales para interpretarlo, en donde radique el futuro éxito de esta película.

La llegada de Agresti al complicado cine de Hollywood deberá esperar hasta fines de agosto para su estreno en los cines argentinos. Por otra parte, la película, que vuelve a juntar a las dos estrellas de un clásico de acción de los 90, llamó la atención del público estadounidense precisamente por el relativo "misterio" que envuelve a la historia.

La premisa de "La casa del lago" no es, por supuesto, la idea más loca para un noviazgo de Hollywood. Después de todo, esta es una ciudad que en la vida real le mostró al mundo parejas como Michael Jackson y Lisa Marie Presley. Pero lo cierto es que las películas contribuyeron al romanticismo durante años. En 1948 en el "Retrato de Jennie", Joseph Cotten encuentra a su musa en una joven fantasma interpretada por Jennifer Jones. En "Ghost, la sombra del amor", de 1990, el personaje de Demi Moore redescubre el amor con su marido después de que éste muere y se convierte en un fantasma.

Así que el hecho de que la doctora Kate Forster (Bullock), que lleva una vida solitaria en el 2006, se enamore del arquitecto frustrado Alex Wyler (Reeves) en el 2004, no parece vulnerar las reglas de la credibilidad cinematográfica. Y el hecho de que se comuniquen por cartas dejadas en un rústico buzón de correo de una vieja casa de lago parece casi una cosa normal para los criterios de Hollywood, aún en la era actual del correo electrónico y de las citas por internet.

De hecho, la pareja coincide en que las notas escritas a mano intercambiadas entre potenciales amantes parece mucho más romántico y personal que las palabras leídas a través de una pantalla de computadora. "Sencillamente hay un tipo de intención diferente cuando escribes cartas", comentó Reeves.

En relación con la facilidad de la pareja para trabajar junta, el actor comentó: "Creo que ayuda el que nos caemos bien". "Es como un café instantáneo", añadió Bullock. "Sólo hay que añadirle un poco de agua y ya está".

En el encuentro con la prensa a fin de promocionar la película, la pareja dijo a los periodistas que ambos siguieron siendo amigos desde "Máxima velocidad", pero con vidas separadas. Reeves sigue estando soltero y no habla sobre su vida privada. Bullock se casó con el mecánico Jesse James. ¿La vida real? A veces es más extraña que una ficción de Hollywood.

Keanu Reeves y Sandra Bullock, protagonistas de "La casa del lago".