La actriz habla de su personaje de heroína en "Collar de esmeraldas"

Carina Zampini: "La televisión intenta reflejar lo que nos pasa hoy a los argentinos"

Aseguró que en la pantalla chica se ven personajes que antes hubiesen resultado insólitos

Rodolfo Bella / Escenario

La actriz Carina Zampini interpreta a Romina en "Collar de esmeraldas" . Aunque ya no ejerce su oficio, fue cartonera y hoy está casada con el millonario que encarna Osvaldo Laport. En el personaje, que no es frecuente en las telenovelas, perduran los valores aprendidos en su pasado de pobreza a pesar de codearse con la fortuna y un medio que no disimula su hostilidad hacia ella. Según contó Zampini a La Capital, la propuesta se abre paso en el horario de la tarde e intenta imponerse con un elenco en el que vuelve a reunir a Zampini con Laport después de la experiencia de "Franco Buenaventura".

-¿Qué te entusiasma de "Collar de esmeraldas"?

-Este personaje me encantó desde un principio porque está muy ligado a la realidad nuestra de todos los días. Empezó con la historia de los cartoneros. En el país convivimos con gente que trabaja de esto todo el tiempo y me parece que se merece respeto. Me motivó ver el esfuerzo que hacen para poder ganarse el mango y no salir a robar, que es la última alternativa. Después contó que era la oportunidad de volver a trabajar con Osvaldo. Además venía trabajando en los últimos años en Pol-ka y la verdad que también me interesó conocer un poco la forma de trabajo de Ideas del Sur.

-La cartonera de "Collar de esmeraldas" y tu trabajo en "Ricos y famosos" parecen dos vértices opuestos para el trabajo de un actor y para la ficción, ¿hubo un cambio en las temáticas del género?

-Creo que se abrió como una gama dentro del género. Me parece que la telenovela tradicional es única, es un ABC y no permite demasiada innovación y el público busca eso: la heroína, un galán, una contrafigura, una mala, una gran historia de amor, la imposibilidad de concretarla por las diferencias sociales o de otro tipo. Me parece que tiene una forma establecida de contarse y de actuarse. Es un género que me parece que hay que respetar. Después se abrió otra gama dentro de la telenovela que puede ser el estilo de "Montecristo", que renueva la forma de contar la historia, que pasa de ser un novela tradicional y eso está bueno, con una muy buena puesta, muy bien realizado y que se nota lo que quieren hacer; después están las telenovelas románticas como "Sos mi vida". Creo que se abrió la gama, pero la telenovela en sí no cambió.

-¿La televisión hoy intenta reflejar con más fidelidad lo que pasa en la realidad?

-En la televisión hoy se busca reflejar un poco lo que nos pasa a los argentinos en día en montones de cosas, pero en el caso de "Collar de esmeraldas" lo clásico es que Romina, mi personaje, era una chica pobre y el era un millonario y eso era lo que los separaba, la forma de vida, la clase social, la negación de su familia de que se acerque a la mía.

-En general, en la ficción, la mujer asciende socialmente a través del hombre y no al revés, ¿de alguna manera la televisión perpetúa a la mujer en un determinado rol?

-Es más frecuente que pase eso, pero tiene que ver con que la mujer es la que en general puede mostrar más el lugar de la vulnerabilidad, en cambio el hombre es el que está bien parado, pero se podría dar de las dos formas. La telenovela es un género que es para personas muy románticas y la verdad es que me gusta mucho hacer este género que de alguna manera está visto como un género menor. Creo que hoy ya pasó todo tipo de barreras, inclusive esas. Estoy segura que no va a morir nunca y me parece que hay que darle el lugar que se merece.

-¿Por qué creés se puso en primera fila en televisión a personajes femeninos que no se ajustan a los estereotipos femeninos, como el caso de "Mujeres asesinas"?

-"Mujeres asesinas" demostró que es un producto que el año pasado funcionó muy bien, que está excelentemente realizado como todos los unitarios de Pol-Ka, con excelentes actores. Se dio que fue con mujeres, pero podría haber sido con hombres. De hecho los unitarios anteriores, tanto "Culpables" como "Vulnerables" los protagónicos fueron compartidos entre los dos sexos. "Mujeres asesinas" fue un éxito y lo sigue siendo y me parece que está buena la apuesta de seguir un segundo año.

-También aparecieron personajes de lesbianas, travestis, que no se ajustan a la villana tradicional de la novela, ¿fue producto de una necesidad del público, de los guionistas, o también es una manera de reflejar la realidad?

-Me parece que son cosas diferentes. La novela permite mostrar algunas cosas, no todas, porque el género es así, y también depende del horario que tenga. La mala o el malo dentro de la novela es fundamental porque no existe una novela sin un antagonista. Con respecto a los unitarios y a los roles que están apareciendo para la mujer me parece que tiene que ver con el blanqueamiento social que hay con respecto a la mujer. Las cosas se taparon mucho más que con los hombres. Cuando la sociedad asumió que entre los hombres había gays, lo tomó con naturalidad y ahora respeta una relación entre hombres, pero quizás todavía no estaba asumida la relación entre mujeres y eso no se iba a mostrar en televisión. Ahora como hay cosas que la sociedad fue aceptando, también la televisión lo muestra. La televisión es como el espejo de la sociedad, pero seguramente lo que pasa en nuestra sociedad supera lo que se puede ver en televisión. Cumple un poco con esa función, sobre todo ese tipo de programas que están inspirados en la realidad y "Mujeres asesinas" es un ejemplo. Yo hice "Padre coraje", donde estaba el personaje de Ponce, que era homosexual. Seguramente hace veinte años no se podría haber hecho con esa libertad a las nueve de la noche. La sociedad avanza, y a veces la televisión se hace cargo de eso y se transforma junto con la realidad.

La intérprete encarna a Romina, una ex cartonera, en la telenovela de Canal 13.