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domingo,
18 de
junio de
2006 |
Mercados
Bolsas: la histeria parece llegar a su fin
Los últimos indicadores económicos de Estados Unidos llevaron calma respecto de las tasas
Salvador Di Stéfano
La histeria desatada por los indicadores económicos en Wall Street parece que está llegando a su fin. El miércoles pasado se conoció la inflación minorista en Estados Unidos, que fue alta en función de lo esperado, y el libro Beige, que resume la actividad económica de las 12 regiones de ese país. Este informe revela signos de desaceleración económica, impulsados por la subas energéticas en toda la región. Si a esto le se suma que la principal agencia que otorga créditos hipotecarios con garantía estatal desacelerará el otorgamiento de nuevas financiaciones por el alza de los tipos de interés, todo hace pensar que la Reserva Federal está en el tramo final de suba de tasas.
El consenso de los analistas indica que hay un 90% de posibilidades de aumentar los tipos de interés de corto plazo en la reunión del 28 y 29 de junio colocándola en el 5,25% anual, pero al mismo tiempo decretando la neutralidad futura de la política monetaria. Esto equivaldría a llevar más tranquilidad a mercados altamente inestables.
Una mirada a lo acontecido en las últimas semanas muestra en el caso de Estados Unidos una caída inferior al 10% anual en el índice Dow Jones y el Nasdaq. Una baja de este tipo no podría tipificarse como una crisis financiera. Sin embargo, el hecho de que la tasa de retorno de los bonos de Tesorería a 10 años se ubique en el 5,13% anual espanta a los inversores de los mercados emergentes, como ocurrió con Brasil y en menor medida con la República Argentina.
En Argentina hubo muchas noticias positivas, como por ejemplo la compra de Tenaris de la empresa Mavericks Tubes por la suma de 3.185 millones de dólares. El hecho de adquirir a la empresa rival en Estados Unidos le da mayor potencialidad de negocios y utilidades futuras.
Por otro lado, Petrobras vendió su parte en Transener al fondo estadounidense Elton Park Capital Managment en U$S 54 millones de dólares, más su valor incremental relacionado con el resultado de la revisión tarifaria integral que se determine para Transener.
La venta no es por necesidad, sino que se dio en el marco del compromiso que había adquirido Petrobras cuando adquirió Pérez Companc Energía por imposición de la Comisión de Defensa de la Competencia.
Sin embargo, también se conocieron noticias que no son tan positivas, como la posibilidad de que el gobierno Argentino adquiera un 15% adicional de Aerolíneas Argentinas y de esta forma tenga para sí el 20% de dicha compañía en manos del Estado.
Luego de negociaciones muy duras con los accionistas privados por el tema tarifario, y no ejerciendo derechos de suscripción anteriores a esta oferta, el Estado aparece repentina y sospechosamente con ansias de incrementar en este momento la participación societaria.
El caso Repsol
Otro tema a tener presente es la venta del 20% del paquete accionario de Repsol, que se llevará adelante en el segundo semestre del año, si bien el gobierno nacional ha dicho en reiteradas oportunidades no tener interés, una oferta de este tipo puede cambiar el flujo de fondos en el mercado.
La Bolsa local, luego de arañar los 2.000 puntos, termina esta semana en los 1.578 puntos, una caída de casi 400 puntos que este mercado no se merecía. Si se mira el Merval y se detrae la participación y la suba de Tenaris y Bansud, que monopolizaron el volumen y el incremento de precios, el resto del mercado tiene un índice que oscila entre los 1.100 y 1.200 puntos. Con este nivel de precios y las utilidades observadas en las compañías es difícil observar un derrumbe en las cotizaciones.
El papel más firme luego de los dos mencionados es Petrobras, que lejos está de perforar el mínimo que marcó hace unas semanas atrás y que se mantiene firme para cuando los vientos cambien.
En la actual coyuntura, mucho de lo que sucede depende del exterior. Sin embargo, con una economía cerrada al ingreso y salida de capitales, parecería que lo peor ya se vio.
En cuanto a la inflación esperada, la mayoría de los analistas esperan que el índice se ubique en torno del 11% anual, lo que implica una inflación proyectada para la segunda parte del año del 6%, mientras que la devaluación esperada por el gobierno es muy baja, ya que preanuncia un dólar a 3,15 a fin de año.
Si se diera este supuesto, la inflación esperada sería igual a la tasa devaluatoria. Por ende, a igual resultado es preferible estar dolarizados y no en pesos, en función de los actuales niveles de tasa de interés que se paga en pesos y dólares y en el marco de la seguridad que brinda estar colocados en una moneda que no es el peso.
Para aquellos que desean diversificar, no estaría mal incrementar la exposición en euros, que esta semana cotizo en 1,26 por dólar cuando hace unos días atrás se ubicó muy cerca de 1,30.
Conclusión: se aconseja dejar de lado los pesos y acumular tenencias en moneda extranjera, que puede ser dólar o euro según la preferencia (recomendamos mitad y mitad como mínimo). Las tasas en dólares en el exterior están muy altas aprovéchelas. La Bolsa esta muy barata, lástima no saber que día comienza a subir. Pero acumular a estos precios será un buen negocio a mediano y largo plazo. Un dato: Petrobras esta muy firme.
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