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 domingo, 18 de junio de 2006  
La apuesta teatral en seis episodios retrata fragmentos en la vida del prócer
Instantáneas del general Belgrano, una aproximación a su vida en el Monumento
Hoy y mañana a las 18 y 20 horas el público puede conocer detalles del creador de la bandera

Lucas Ameriso / La Capital

"Buenos Aires cree que gobernar es largar decretos, aquellos que nunca salieron de esa ciudad no saben la miseria que hay. Por Dios, ¿qué hace un abogado en medio de tanta sangre?". El párrafo pertenece a una de las seis escenas que un grupo de actores locales ofrecen hoy y mañana sobre la vida del general Manuel Belgrano. Los pasajes reflejan los momentos más emblemáticos de la vida del creador de la enseña patria y se desarrollan en sectores del Monumento a la Bandera y el Concejo Municipal. La visita guiada muestra a un abogado recién arribado de Europa con sus ideas de libre comercio, sus diálogos con Lamadrid, la creación de la Bandera y su primer izamiento en la villa del Rosario, su dramática y empobrecida muerte y finalmente el éxodo jujeño.

La visita guiada a la vida de Belgrano comenzó el viernes, continuó ayer y se extenderá hoy y mañana en doble turno (a las 18 y las 20) y culminará el martes a las 18. Una actividad que se suma a la semana de la Bandera, con libre acceso y gratuita.

La propuesta teatral permite una aproximación más humana y real que lo que algunos libros de historia refieren y permite a su vez reconvertir el Monumento a la Bandera en el escenario ideal para retratar al prócer. Como dice la actriz Mónica Alfonso al pie del mástil donde flamea la Bandera, "recrear la historia de Belgrano, es también una forma de recrearnos en momentos donde hay muchos que olvidan nuestros símbolos, los que permiten saber quiénes somos".

Las seis estaciones de la visita, son abiertas al público y sólo hay que hacerse presente a horario y tener disponibles 90 minutos para disfrutar del más puro teatro. Las secuencias se teatralizan en las escalinatas frente a las estatuas de Lola Mora, un terreno baldío por calle Santa Fe, el atrio del Monumento, el hall del Concejo Municipal, en el pasaje Juramento y en el Propileo del Monumento.

La puesta en escena y la dirección general están a cargo de Cristian Marchesi y de la propia secretaria de Cultura, Chiqui González y actúan miembros de la Escuela Provincial de Teatro, talleres de Teatro de la propia Municipalidad y actores espontáneos.


"¿Quién es ese doctorcito?"
El joven Belgrano, hijo de padres italianos, llegó de Europa a la Argentina con un cargo público vitalicio, pero con la cabeza llena de ideas "revolucionarias": fundar escuelas para los pobres, promover una ética del comercio, aprovechar más que el cuero de las vacas y sobre todo propiciar la libertad de comercio.

Luego, ya en el baldío sobre Santa Fe, David Edery y Pipo Fernández representan un jugoso diálogo entre Belgrano y Lamadrid. Un Belgrano que ya pasó por su cargo de vocal de la Primera Junta, y que es obligado a entregar su ejército al General José de San Martín.

En medio de un descampado, Belgrano y Lamadrid hablan de las traiciones, del centralismo porteño, de la soledad en el campo de batalla y de la pobreza que ya se hacía sentir en la Argentina del siglo XIX.


Allá por 1812
Barranca abajo, el público es invitado a rodear el atrio del Monumento (al frente del Patio Cívico) para empaparse de las instancias que gestaron el izamiento del pabellón nacional.

En 1812, Buenos Aires decide degradar a Belgrano de brigadier general a coronel y le asigna el regimiento de Patricios. Lo mandan a la Villa del Rosario del pago de los Arroyos. Aquí construye las baterías Libertad e Independencia y las escenas reproducen los diálogos con don Cosme Maciel y doña María Catalina Echavarría de Vidal.

El 27 de febrero de 1812, Belgrano le escribe al Triunvirato, presidido por Bernardino Rivadavia: "Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional". Buenos Aires no presta conformidad y reprueban su conducta ordenándole arrear la bandera.

Sin embargo, Belgrano nunca recibió esa reprimenda ya que parte hacia el Norte a hacerse cargo del Ejército auxiliar del Perú. En Jujuy se bendice la celeste y blanca como parte del proceso de sustitución de los símbolos reales por los patrios.

Hubo que esperar al 20 de julio de 1816, y una vez declarada la Independencia, que el congreso de Tucumán la aprobase como enseña nacional.


Una muerte olvidada
El hall de acceso al Concejo Municipal (1º de Mayo y Córdoba) fue ambientado e iluminado para que la gente pueda sumergirse en los minutos previos a la muerte del creador de la Bandera.

Empobrecido, sin apoyo oficial. Tucumán lo ignora y a duras penas llega el 12 de abril de 1820 a su casa paterna de Buenos Aires. El 20 de junio a las siete de la mañana, afiebrado y arrumbado en el olvido de sus pares. "Los héroes mueren jóvenes", le dice su hermana en el lecho de muerte. Cuando pasa a la inmortalidad, las actrices recuerdan a viva voz y con el llanto atragantado que de los ocho periódicos que existían en Buenos Aires, sólo uno recordó su muerte.

La propuesta teatral cierra en el pasaje Juramento con "Al sur, todos al sur. El éxodo jujeño", con la participación de cientos de actores sin experiencia teatral y un despliegue de luz, sonido y vestuario impactante y la voz en off de David Edery. Finalmente, "Belgrano, y las palabras", en el propileo del Monumento que le ponen el broche de oro a este suceso patriótico.

Pese al gélido frío que imperó en los atardeceres del viernes y ayer, el público quedó magnetizado con la presentación teatral en formato de recorrido espacial. Anteayer, los alumnos del tercero polimodal de la Escuela San Antonio y los pibes de sexto año de la Nº146 Provincia de Corrientes quedaron fascinados. Al igual que el concejal socialista, Horacio Ghirardi y el subsecretario de gobierno Fernando Asegurado quienes se movían "a marcha viva" como pedían los organizadores para contrarrestar la baja temperatura.
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