¡Feliz día, papá!

La nostalgia nos invade, es un día en que los recuerdos afloran. Se renuevan las muestras de afecto a quien ayudó a forjar el futuro de sus hijos. Los tiempos que pasamos pescando, jugando a la pelota, leyendo un libro, las idas y vueltas al colegio, cuando en la noche me arropabas y me cantabas para que me durmiera. ¡Uy!, cuántos recuerdos llegan: los consejos, esos que hoy puedo aplicar. Día de reflexión, de estar juntos, de la palmada en el hombro, el abrazo, el beso, el te quiero. Nuestro padre hizo lo mejor para con nosotros, el aprendió a "ser papá" al lado nuestro. Ninguna actitud del padre hacia el hijo conlleva egoísmo, parcialidad o cosa que se le parezca. Es bueno tener un día al año para brindarle nuestro reconocimiento y afecto (ya que papá se es todo el año) si coincidimos en que la presencia del padre es muy importante para los hijos. Si por esas cosas de la vida hoy no lo tenés, recordalo con amor, abrazá a un amigo o al ser querido que tengas cerca, el en algún lugar lo recibirá. La fe mueve montañas. Agradecerte los "no"..., estos me ayudaron a pensar, a crecer. Gracias por la esperanza y la fe que pusiste en mí. Gracias por comprender lo que a veces no entendí. Gracias por estar hoy. Gracias por aceptar que aunque ya no esté a tu lado en presencia me llevás eternamente en tu gran corazón. Recuerda que yo también te hice papá por el tiempo que permanecí junto a tí. ¡Feliz día papá!. Con amor, tus hijos.

Alicia Vidal (por Renacer Rosario, Grupo de Ayuda Mutua para Padres de Hijos Fallecidos)