Grupo F

Brasil debutó con poca magia

Sufrió más de la cuenta para vencer apenas 1 a 0

El pentacampeón Brasil de la constelación de estrellas debutó en Alemania venciendo apretadamente 1-0 a Croacia. Con una producción bastante pobre de acuerdo a sus pergaminos, el equipo de Parreira no desplegó mucha magia y debió sufrir para vencer a una dura selección croata. El único gol fue marcado por Kaká.

  Brasil arrancó con todo, con el cuarteto mágico haciendo de las suyas. Un remate de Kaká tras una buena jugada de ataque se fue apenas alto a los 8. Sobre los 15, Roberto Carlos primero y Ronaldinho después obligaron a revolcarse a Pletikosa.

  Croacia se soltó y propuso jugar de igual a igual. Con un inteligente trabajo de Prso por izquierda, más la movilidad de Niko Kovac, empezó a equilibrar las acciones y promediando la media hora el pentacampeón vio invadidos los dominios de su área.

  A los 38’ Tudor, libre de marcas y solo ante Dida, no llegó para cabecear un tiro libre cruzado. En la réplica, Cafú remató pero contuvo el arquero croata.

  A los 43 Kaká recibió de Cafú pisando la medialuna, la dominó, miró, midió y la puso de zurda arriba junto al palo de Pletikosa. Golazo para irse a los vestuarios más tranquilos luego de un primer tiempo en el que insinuó bastante pero fue bien neutralizado por el planteo croata.

  En el complemento Croacia se paró más arriba y presionó en la salida brasileña. A los 5 Dida despejó con esfuerzo un remate de Prso, quien había recibido por el centro. Tres minutos más tarde, otra vez Dida voló para tapar una media vuelta de Klasnic.

  A los 10 contestó Brasil con un potente derechazo de Ronaldo que se fue apenas alto. A los 17 se lució Pletikosa al salvar un cabezazo a quemarropa de Ronaldinho.

  El partido se hizo de ida y vuelta, con Croacia controlando el balón y Brasil esperando ordenado para largar la contra. Y la pasó mal la verdeamarilla sobre los 25. Primero Lucio salvó casi en la línea y la más clara fue un remate franco de Babic que encontró bien ubicado a Dida.

  Después el equipo de Parreira achicó el pánico, se hizo dueño de la pelota y frenó el ímpetu croata. Hubo tiempo para una de Adriano y luego Kranjcar cabeceó alto frente al arco. El campeón vigente defendió su título con una victoria, exigua, pero victoria al fin.

Adentro. Kaká le pegó de zurda con efecto y la pelota viaja inexorable hacia el ángulo del arquero croata.