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 miércoles, 14 de junio de 2006  
La vida es un carnaval
Los hinchas de Brasil colmaron las calles de Río y San Pablo para ver el partido en pantalla gigante

Brasil no sólo da espectáculo adentro de la cancha. Ayer los hinchas de la verdeamarilla desataron un verdadero carnaval en Berlín, sede del partido ante Croacia, copando el estadio Olímpico y la mismísima Puerta de Brandenburgo, donde hay montados monitores de última generación. Además, las principales ciudades del país sudamericano se paralizaron para ver el debut mundialista del scracht y alentar a su constelación de estrellas frente a pantallas gigantes.

  Las calles de San Pablo y Río de Janeiro, ciudades más populosas de Brasil, desbordaron de hinchas que optaron por seguir las alternativas del juego en los principales espacios públicos a través de las grandes pantallas. Una marea humana copó cada rincón de las urbes, y después de sufrir un poco por las arremetidas croatas, con el pitazo final se desencadenó el festejo por la victoria del pentacampeón.

  Entonces el carnaval fue total y con los ingredientes de siempre. Cerveza, samba y bellas mujeres moviendo las caderas con un ritmo insuperable. Los brasileños viven de fiesta y el Mundial sin duda los potencia.

  La tierra del carnaval no fue el único sitio donde se desató el festejo. Más de 200.000 aficionados al fútbol acudieron en la tarde de ayer a ver el partido entre Brasil y Croacia a la llamada Milla de los Fans, zona de Berlín ubicada en torno a la Puerta de Brandenburgo.

  Si bien la mayoría de los hinchas eran brasileños, también se podían ver muchos seguidores del seleccionado europeo. Con temperaturas en torno a los 30 grados, ya durante el día miles de personas vieron la transmisión de los otros encuentros de la jornada en pantallas gigantes.

  Al respecto, un portavoz de la policía comentó que la situación estaba “afortunadamente muy tranquila”.

  En el recinto destinado a los festejos de los aficionados, en la avenida 17 de Junio, entre el Obelisco de la Victoria y la Puerta de Brandenburgo, se esperaba ayer al visitante número 1,5 millón.

  Desde el 7 de junio, cuando se inauguró la Milla de los Fans, se vendieron 1,5 millón de salchichas y 1,5 millón de litros de cerveza, por lo que, estadísticamente, cada visitante bebió un litro de cerveza.
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Marea humana. La ciudad de San Pablo fue una de las capitales del festejo brasileño.

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