Estudiantes secundarios chilenos levantaron el paro

El conflicto duró un mes y terminó en derrota parcial

Santiago. - Los estudiantes secundarios de Chile concluyeron ayer la mayor huelga del sector en tres décadas, luego de que el movimiento perdiera fuerza y aceptara una serie de medidas anunciadas por el gobierno en los últimos días para mejorar la educación. El resultado parece una derrota parcial, al menos para el ala más radicalizada del movimiento, que el martes había rechazado terminar el conflicto porque el gobierno no le había concedido la mayoría absoluta que exigía en un consejo que convocó la presidenta Michelle Bachelet para reformar la educación.

La paralización de actividades estuvo marcada por tomas de escuelas durante un mes y violentos disturbios, en el conflicto más serio que ha enfrentado el gobierno de Bachelet desde que asumió en marzo.

"Creemos que hemos ganado en los temas reivindicativos económicos que habíamos planteado al gobierno y que los estudiantes han tenido una gran victoria que merecen celebrarla en sus colegios", dijo Juan Carlos Herrera, uno de los portavoces del movimiento estudiantil. Pero "aún nos queda la transformación de los temas estructurales de la educación", agregó.

La huelga de los estudiantes comenzó hace un mes con un puñado de escuelas, pero fue ganando terreno hasta alcanzar todo el país con el apoyo de padres y profesores, en demanda de mejoras educacionales.

"Estoy muy contenta que ahora vamos a continuar trabajando por lo que es importante en nuestro país, que es mejorar la calidad de la educación", declaró Bachelet desde Jamaica, donde se encuentra en gira. "Lo importante es trabajar unidos, porque de la educación nadie puede quedar fuera de ese gran esfuerzo en el país", agregó.

El gobierno acogió parcialmente la semana pasada las peticiones de los alumnos tras el anuncio de una serie de medidas con un costo anual de 135 millones de dólares y el envío al Congreso de proyectos de ley y la formación de un consejo que realizará reformas estructurales a la educación. En ese momento los estudiantes rechazaron el paquete de medidas por insuficiente y radicalizaron la protesta. Bachelet y sus ministros sin embargo advirtieron que esas medidas eran todas las que tomarían, ya que no podían poner en riesgo las cuentas fiscales. El martes los estudiantes redoblaron la apuesta al exigir la mayoría absoluta en el consejo, cosa que el gobierno rechazó de plano. En el organismo tendrán finalmente una representación mucho menor asignada por el gobierno.