Sunitas asesinan tenistas iraquíes por usar pantalones cortos

Un informe militar acusa a marines de matar indiscriminadamente a 24 civiles inocentes

Bagdad. - El entrenador del equipo nacional de tenis de Irak, Ahmed Rashid y los jugadores Nasser Ali Hatem y Wissam Adel Odah fueron asesinados por usar pantalones cortos, informó el secretario general del Comité Olímpico, Amer Jabbar. "Los tres hombres circulaban en un automóvil y dejaron ropa en un lavadero cuando fueron detenidos por los pistoleros, que vieron que llevaban pantalones cortos", declaró un testigo que solicitó el anonimato. "El entrenador y los jugadores fueron detenidos por el grupo armado, dos de ellos salieron del automóvil y fueron ejecutados de un balazo, el tercero fue asesinado dentro del coche", narró otro testigo.

Pocos días antes de ese ataque, un grupo militante sunita había lanzado una advertencia prohibiendo llevar pantalones cortos, según testigos. No son los primeros ataques contra personas que cumplen actividades deportivas en representación de Bagdad. El 17 de mayo, 15 integrantes del equipo iraquí de taekwondo fueron secuestrados entre Falluja y Ramadi, 50 y 100 kilómetros al oeste de Bagdad, cuando regresaban de Amman, capital de Jordania. El 25 de febrero un ex campeón de lucha, Jasseb Rahma, fue asesinado frente a su familia en Basora, 545 kilómetros al sur de la capital.

En tanto, una investigación militar reveló que varios marines estadounidenses mataron indiscriminadamente a 24 civiles iraquíes, entre ellos mujeres y niños, en noviembre pasado, informa el diario The Los Angeles Times. Funcionarios estadounidenses citados por el diario y que han leído el informe, indicaron que éste critica la actuación de una docena de marines, de una unidad con base en el Campo Pendleton, California, después de que una bomba colocada en una carretera iraquí mató a su colega militar, el cabo Miguel Terrazas.

La bomba que se cobró la vida de Terrazas explotó durante el paso de la patrulla estadounidense y motivó un rastreo inmediato de la zona por parte de los compañeros del fallecido. Los marines dispararon contra los cinco ocupantes de un vehículo e irrumpieron en varias casas donde abrieron fuego indiscriminadamente contra los presentes, según la investigación. Posteriormente, los soldados informaron de que los civiles murieron accidentalmente en un cruce de fuego entre su patrulla y presuntos insurgentes, señala el periódico.