Perpetua para un checheno por la masacre de Beslán

Moscú. - La Justicia rusa condenó ayer a cadena perpetua a un checheno acusado de ser el único guerrillero que sobrevivió a la masiva toma de rehenes en una escuela de Beslán, sur de Rusia, en 2004, en la que murieron 331 personas. Nurpashi Kulaiev, un carpintero checheno de 25 años, fue arrestado tras la intervención militar para terminar con la toma en la escuela número uno de Beslán, capital de la república federada rusa de Osetia del Norte.

"Kulayev merece la pena de muerte, pero como el gobierno ruso aprobó una moratoria para aplicar sentencias capitales, lo condeno a prisión perpetua", dijo el juez Tamurlan Aguzarov, al pronunciar el fallo en una corte de Vladikavkaz, sur de Rusia.

El juez rechazó la declaración de inocencia del acusado, y lo condenó por delitos de terrorismo y asesinato al considerarlo uno de los 30 guerrilleros chechenos que tomaron a 1.300 rehenes, entre maestros, padres y alumnos, el 1º de septiembre de 2004. Después de tres días de tensión, el asedio acabó en un baño de sangre.

Kulayev se excusó de que había sido obligado a participar en el crimen, y dijo que las pruebas de los testigos contradecían su insistencia en que nunca había amenazado o causado daño a ningún rehén.

Los secuestradores demandaban que las tropas rusas abandonaran Chechenia como condición para liberar a los rehenes, a quienes no permitían beber ni ir al baño.