Hizo pie en Roma

La selección llegó a Italia y ya está concentrada en el complejo La Borghessiana

La selección nacional llegó ayer pasadas las 14 hora argentina a Roma, ciudad en la que se alojará en el complejo La Borghessiana durante la estadía en tierras italianas. El plantel conducido por José Néstor Pekerman permanecerá en la concentración hasta el lunes ya que un día después viajará hacia Salerno para disputar el amistoso ante Angola. El encuentro arrancará a las 15 y será el último antes del debut mundialista frente a Costa de Marfil en Hamburgo. En tanto, para hoy está previsto que el equipo cumpla con un entrenamiento liviano.

  Los rostros de los jugadores argentinos mostraban el cansancio lógico luego de un viaje que arrancó el jueves a las 22 en el aeropuerto de Ezeiza, previa escala en Madrid.

  Apenas puso un pie en Roma, José Pekerman atendió a los periodistas de distintas lugares del país y extranjeros que estaban apostados desde muy temprano esperando el arribo de la delegación. El entrenador no se explayó demasiado en sus respuestas, pero igual contestó con buen ánimo cada consulta.

  “El equipo está bien, va creciendo dentro de las pautas en la que pensábamos. Este es un trabajo en el que hay que tener paciencia para cumplir con las etapas previstas. Todavía falta, pero igual el equipo va sumando cosas que nos permite ser optimistas en el Mundial”, dijo.

  Otro de los que detuvo su marcha para hacer pública sus sensaciones fue Roberto Abbondanzieri. El Pato es uno de los abonados a la hora de hablar con los medios: “Estamos muy cansados pero a la vez muy contentos”, alcanzó a decir el arquero que será titular en el debut mundialista ante Costa de Marfil.

  Luego del partido ante Angola, la selección partirá hacia Alemania y quedará concentrado en el HerzogspPark, ubicado en la localidad de Herzogenaurach.

  El periplo premundialista había arrancado el jueves a la noche en Ezeiza. Cerca de dos mil hinchas despidieron con cánticos el ómnibus de los jugadores hasta que el avión de la empresa Iberia despegó con destino final hacia Roma.

Cambiasso y Franco en el arribo al aeropuerto Fiumicino de Roma.